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Tuvimos la oportunidad de entrevistar al multifacético artista Eugenio Zanetti, quien es famoso en todo el mundo por ser el Director de Arte nominado al Oscar con su exquisito trabajo en “Más Allá de los Sueños” en 1998 y por haber ganado la estatuilla por su dirección de arte en 1995 con la película “Restauración”, protagonizada por Robert Downey Jr., Sam Neill, Meg Ryan y Hugh Grant.
Con mucha onda, usando uno pantalones rockeros de los años 90, a rayas, blanco y negro, Eugenio se dispone a charlar con nosotros sobre la historia de carrera, sus comienzo en el cine y sobre algunos de los momentos más importantes de su carrera.
¿Cómo considera su formación artística?
Tuve la suerte de no estudiar nada porque mi papá, un hombre muy culto, un poeta, pensaba que cuando uno va a estudiar algo siendo muy joven, recibe influencias de gente que a veces no son grandes artistas. En vez de mandarme a estudiar me regaló una colección muy grande de libros de arte y me dijo “esto es todo lo que se hizo de arte en la historia; ahora vos arreglate”. Yo le pregunté por las técnicas y el me respondió “a las técnicas las tenes que inventar vos”; y así fue, nunca estudié nada.
¿Cómo llegó a trabajar al cine?
Es una larga historia. En el año 1965 me fui a Afganistán y cuando volví a Europa enseñé la opera Medea en un festival y Pier Paolo Pasolini fue a verla. Casualmente Pasolini tenía la idea de hacer una película sobre Medea y filmarla en Afganistán. Hablando sobre su proyecto, le dije que en mi viaje de regreso de Afganistán había pasado por Turquía, donde encontré un valle que me parecía más interesante para filmar. Lo vio y le gustó, y luego me invitó a hacer la película.
Medea se estrenó en 1969 y fue la única película que María Callas protagonizó. Mi incursión en el cine fue una mezcla del destino y también de lo que uno hace con lo que el destino te da.
¿Cuál es el uso de la tecnología digital en su trabajo?
Me tocó estar siempre en una zona un poco pionera porque en el cine, las primeras películas como «El Ultimo Gran Hero» con Arnold Schwarzenegger, fue una de las primeras que utilizó mucho los avances de la tecnología; y después llegó “Más Allá de los Sueños” cuya mitad del film está diseñado de forma digital.
He aceptado como instrumento cualquier herramienta digital que se me ha presentado. Desde el punto de vista creativo no cambia nada porque los problemas son siempre los mismos. Esos problemas son conceptuales a resolver. Pero a veces un instrumento tecnológico te da luz sobre la idea que te ayuda a resolver los traspiés que se presentan.
Con “Más Allá de los Sueños” desarrollamos la tecnología. En un año y medio, creamos un sistema de radar, que crea un mapa 3D de un lugar físico. Se crea ese mapa y luego se cubre el mismo con la superficie que se quiera en 3D. Es una tecnología que tuvimos que crear para la película y que todavía se sigue usando dentro del cine.
¿Qué es lo más extravagante que le han pedido que realice?
Que me desnude, cosa que no he hecho (Risas). Ha habido muchas cosas extravagantes que me han pedido. Lo que pasa que la naturaleza del cine no tiene límite, porque es el mundo del imaginario. No hay nada extravagante, hay lo que se llama en ingles “tall order”, sería algo como un pedido complicado. Eso sí, hay cosas que son muy complicadas, pero creo que nada ha sido extravagante.
¿Cuál fue el proceso de creación para las ideas de infierno y cielos en “Más Allá de los Sueños”?
Curiosamente en el guión no había ninguna explicación de ambos conceptos. Solamente decía “en el fondo de un volcán”. Era la única frase del guión parte de los diálogos. Todo lo que vos ves en el guión lo inventamos, basados en la necesidad de la narrativa, en el conflicto de la película.
Fue muy placentero, porque me dio la chance de inventar muchos conceptos para una idea. Hay algo que es muy importante aclarar; uno nunca recibe una fuente de plata con lo que hay que hacer. Siempre de tan así… (señala una pedacito de la uña de su dedo) y vos de eso haces algo. Siempre te dan una puntita. La propuesta creativa es más rica e interesante cuando el director o desde el guión, permiten más de lo que limitan.
Cuando hay que darle forma a una idea, ¿qué es lo primero que hace?
No hago nada y dejo que hierva en el inconsciente un par de semanas. Dejo que el inconsciente haga su trabajo y de su respuesta. No se hace intelectivamente un trabajo. Los trabajos se hacen adquiriendo información, se le agrega la genética de uno, todo lo que sabes antes de nacer y lo que has aprendido en la vida, y sale. Algo siempre sale, es automático. Que no te guste lo que sale es otro asunto.
La música de Mozart, ¿de dónde viene? Resulta que pasa a través de él. Viene del inconsciente, de su genética, de toda esa mezcla. Uno no inventa lo que sale. Las personas somos un instrumento por donde las ideas fluyen.
¿Cree que las exigencias de formalidades universitarias es más un prejuicio que hay Latinoamérica que en otros lugares de la industria?
Existe en todas partes ese prejuicio. Lo que pasa es que yo me considero un artista, con perdón de la presunción; y creo que un artista es lo que es, no se puede medir con lo que estudia.
¿Cómo se estudia el arte? Podes aprender de un artista por estar con él, por osmosis. Pero aprender el trabajo formal del arte desde un libro, no se puede. Además, si no sos artista, no podes llegar a ser artista. Es como si te dijera que yo no puedo ser místico, ni científico, porque innatamente no soy esas cosas. Soy artista. Ahora, si sos bueno o malo, eso es otro tema.
¿Qué personas, qué colegas lo han inspirado o lo han marcado?
Mi viejo, un gran poeta, una gran maestro. Después creo que he aprendido con todos. En el teatro he aprendido muchísimo. Ahí es donde se aprende lo básico: ¿quién es el protagonista?, ¿dónde está el conflicto?, ¿cómo se desarrolla? … Cosas que muchas veces parecen obvias, pero que si no las sabes, no podes hacer tu trabajo; y esto se aprende el primer día en teatro. Con las respuestas claras a estas preguntas básicas, podes diseñar lo que se ocurra.
¿Le parece que se ha perdido al industrializarse la educación del cine y sus variantes, todo estos conocimientos?
Yo, como no he estudiado, no te puedo decir cómo sería porque no tengo una formación. Todo lo que he aprendido lo adquirí haciendo. Haciendo películas, haciendo escenografías y vestuarios para teatro. Lo aprendí con mis errores. Me deben haber bancado cada cosa…
No estoy orgulloso de las circunstancias de cómo ocurrieron los hechos, pero fue así. A mí me hubiera encantado ir a la escuela de bellas artes, porque cuando uno es joven y es artista, pintas o lo que sea, queres estar con otros que hagan lo mismo, y yo siempre estuve solo. Pero eso también es parte de tu circunstancia.
Veo que ahora la gente agarra una cámara y hace una película. Me parece bárbaro. Eso no quiere decir que las personas que hacen esas películas sean cineastas. Son personas que usan una oportunidad tecnológica y hacen algo. Para mí la tecnología no ayuda a crear un artista; por ahí le da una mano, pero siempre y cuando seas un artista.
¿En qué ámbito artístico se siente más cómodo, más libre?
Me siento más libre como pintor porque no dependo de cuatrocientas personas en estado neurótico corriendo a mí alrededor, como es en el cine. En la pintura soy yo solo, responsable de todo. Pero no tengo una preferencia por la pintura. No es tan reconfortante.
¿Encuentra al teatro más reconfortante?
Cómo el teatro es un evento en vivo y se tiene al público presente, tiene otro atractivo; hay una energía muy especial en el teatro. El cine es más parecido a pintar con luz, como dicen. Para el director es como pintar un cuadro. Y pintar es como sacar las imágenes de adentro y las pones en las superficies de la tela. Escribir también me encanta, y también son la plasmación de imágenes.
¿Cuál ha sido su mayor inspiración?
La gente he tenido la suerte de conocer y que yo considero, usando una palabra antigua y en desuso, sabias. Las personas sabias que he conocido, y que son pocas, han sido mi mayor fuente de inspiración. Esto no tiene nada que ver con el talento ni con nada. La sabiduría es una condición que tiene algunas personas.
Una vez dijo que consideras al Oscar como un premio que da la industria y no como un logro personal ¿por qué no lo considera cómo tal?
Mi niño interior no aspiraba a un Oscar, no tenía esa fantasía a diferencia de los niños norteamericanos. El niño interior de uno, que es muy importante, al obtener el Oscar dice muchas gracias, pero no es lo mismo para nosotros. Es algo fantástico y lo agradeces, pero no cambio nada en mi vida, ni a nivel de trabajo, ni a nivel de humano. Es un objeto que está en una repisa y que en definitiva le significa mucho a los demás, más que a uno.
¿Próximos proyectos?
En estos momentos estoy por dirigir una película. Solo había dirigido un film para internet. En el ámbito de la dirección todavía soy un amateur. Esta película se llama “Amapola” que es también el nombre de la protagonista y es un guión que yo escribí. Es una historia que tiene que ver con alguien que tiene la chance de ver el futuro y esa visión del futuro no le gusta. Vuelve y trata de cambiar el presente para que ese futuro no ocurra. Es una especie de comedia dramática con un grupo de actores muy interesantes. Van a participar Geraldine Chaplin, Sonia Braga, Lito Cruz y Paz Vega.
Eugenio Zanetti participó de TEDx Córdoba. Mirá más en esta nota.