Cine

Western pampeano: Crítica a Infierno Grande

Por John Lake

María (Guadalupe Docampo), una maestra embarazada que huye de un marido violento (Alberto Ajaka), reúne varias características del caldén, el árbol que predomina en el paisaje desolado de la road movie que propone  el director Alberto Romero. Parece protegida por una corteza gruesa como la del árbol, no se deja intimidar fácilmente. El camino que debe recorrer es tortuoso como el ramaje de la leguminosa, su fruto tiene un sabor amargo como el destino que la aguarda al abandonar su hogar.

 A bordo de una camioneta recorre una naturaleza agreste y desordenada, donde cohabitan los pastizales, las lagunas secas y el semidesierto estepario. En su derrotero se encontrará con personajes que le brindan ayuda, mientras que otros entorpecen su marcha. Así desfilan  el vecino fisgón, el viajante de comercio que es capaz de vender su alma por un plato de comida, un descendiente de antiguos indios que con su presencia fantasmal la protege, un particular ministro de la fe que anda con su mini parroquia a cuestas tirada de una bicicleta, el policía cargoso ex compañero de la infancia.

 Todos cargan un fusil para protegerse, todos desconfían, ningún lugar aparenta seguro. La heroína perseguida por su esposo desatado, un político que por las próximas elecciones exige tenerla a su lado,  tiene como meta un pueblo lejano y desierto que no figura en el mapa, donde su padre alguna vez supo ser intendente. En el camino se deslizan comentarios en favor de los pueblos autóctonos y críticas  a la suspensión de los servicios ferroviarios.

Los personajes que deambulan  por terrenos áridos y paradores ruteros de mala muerte, parecen salidos de historietas por ciertas características demasiado enfatizadas. Como todo western, no faltará el duelo final en medio de un panorama polvoriento rodeado de pajonales, mientras una voz en off (el niño que está en la panza) aporta datos y predispone al espectador en favor de su valiente madre.

Una ópera prima que mezcla lo fantástico y lo social para vincularlo con una realidad actual como la violencia de género, teniendo como marco  la provincia de La Pampa, muy pocas veces partícipe del cine nacional. Valoración: buena

John Lake

Adolfo Giraldo alias "John Lake" es fanático del cine desde chico, asistió a cursos de cine con Gisela Manusovich y completó la carrera de crítico de cine en la Escuela de la revista El Amante. Sus críticas aparecieron en diversos sitios como cinemascine.net, todaslascriticas.com y en la revista virtual Pez Dorado.