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Recuerdo que esa noche no tenía nada que hacer. Era temprano y no podía dormirme, entonces busque algo que ver, y ahí estaba por todos lados The Blind Side como la ultima novedad. Había escuchado que fue la única película que logro desbancar a Luna Nueva en cuanto a ingresos, y que además estaba arrasando con todas las taquillas. Aunque el ingrediente final para que yo terminara de convencerme de ver el film, fue ella; Sandra Bullock. Una actriz que tiene una carrera con abundantes fracasos comerciales compuesta por papeles poco memorables y bastantes criticados; aunque tengo la teoría que tiene la pasta de buena actriz, pero resulta que no ha sabido elegir muy bien sus trabajos o quizás no le han tenido fe como para ofrecérselos. Esta película, basada en una conmovedora historia real que Michael Lewis retrató en un libro, al fin viene a derribar aquello. Así como lo fue en su momento Crash, de Paul Haggis, escritor de la misma y de otros títulos como Million Dolar Baby y Casino Royale, quien propone un papel chico pero importante por el marcado carácter politico de una mujer de la alta sociedad racista, haciendolo mas interesante. En The Blind Side, Bullock tiene la responsabilidad de darle vida a Leigh Anne Tuohy, una mujer sureña rica, católica y ultra conservadora, que incorpora a su familia a un adolescente negro, Big Mike, a quien encuentra en el colegio privado de sus hijos y lo ve “Como mosca en la leche”. Big Mike no posee hogar y nada se sabe de su familia, pero es ayudado a terminar el colegio de la mejor forma posible para lograr entrar en la universidad y convertirse en un gran deportista y en un gran hombre por sobre todas las cosas.
Donde muchas otras actrices hubieran transformado y abusado de la buena conciencia de Tuohy, y le hubieran sacado lustre a la importancia de su auto impuesta misión, Sandra Bullock sigue poniendo primero la simpatía y la empatía, porque eso es lo que ella representa, la sencillez y la humildad que las demás deben fingir pero que en ella es innata. Si la película tiene bastante de institucional inspirador para blancos adinerados con conciencias culposas, ante el Hollywood liberal, demócrata y bienpensante, Bullock consiguió hacer creíble y sincera a una republicana con sentimientos. El protagonista masculino, encarnado por Quinton Aaron, que pese a tener que hacer de un personaje tímido y poco hablador, transmite una gran calidez y ternura con gestos sumisos, sencillos y humildes, y tanto su papel como los acertados planos y secuencias hacia él ayudan a la conjunción de la historia y lo que transmite la misma. Respaldado por el entrañable hijo pequeño de la familia, personaje divertidísimo encarnado porJae Head (memoricen), que demuestra una gran destreza natural, un personaje que será recordado porque es una estrella en ascenso, que me trae a la memoria a actores como Macaulay Culkin, Drew Barrymore y la más reciente Abigail Breslin. El resto de los personajes completan la historia con menos protagonismo, porque la historia así lo requiere, pero todos parejos y correctos, inclusive Kathy Bates a pesar de ser de tener un papel fundamental en la vida de Mike Oher.
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La película en el principio puede resultar la típica historia dramática que muestra logros de personas que comienzan siendo nada hasta que alguien más aparece en la escena haciendo de héroe, pero no es este el caso en su totalidad. El film que dura algo más que dos horas resulta ligera y no recurre a la lágrima fácil, porque su virtud esta basada en emocionar con pequeños diálogos , que dicen más de lo que significan y te dejan con nudos en la garganta y una molestia en el pecho pero que no cae en la exageración de las desgracias ni en lo empalagoso. A diferencia del resto de las historias a las que ya estamos acostumbrados, usa el fútbol americano como soporte de la historia y no como eje central (gracias). El guión sorprendentemente tiene casi ninguna falla y nos regala escenas deliciosas y divertidas, con un tono y ritmos perfectamente balanceados, más la gran habilidad del director John Lee Hancock en reconstruir un hecho verídico en un excelente guión y dirigir correctamente a los actores, que en su conjunto forman un film sumamente entretenido y placentero.
Algunos podrán estar en desacuerdo con la Academia en si Sandra merecía o no el Oscar, pero hay que darle el crédito que su actuación fue impecable y que es la prueba de su maduración como actriz e interprete. No mucha gente puede recibir premios, al mismo tiempo, por ser la mejor y la peor en algo, ya que también ganó el Razzie como Peor Actriz por el film Alocada Obsesión. Menos gente aún puede reírse de ello con tantas ganas. One Mississippi. Pero tengan en cuenta que es la Primera Mujer cuyo nombre solo sostiene un éxito de más de 200 millones de taquilla. Two Mississippi.
