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Las primeras ediciones del Festival de Cannes eran más un evento turístico de la clase alta europea más interesada por las fiestas y el caretaje que por la erudición y las películas. Sin embargo, otros sectores del séptimo arte comenzaron a intervenir para que el certamen se vuelva prestigiosamente cultural.
La industria cinematográfica empezó a ver que la popularidad del festival crecía y que los negocios en este certamen podrían ser un buen soporte económico. Así nació el primer “anexo“ del Festival: el Marché du film, el cual formaría parte oficial del evento.
Durante la década del setenta, esta fiesta terminó por convertirse en uno de los principales acontecimientos cinematográficos del año convirtiendo a Cannes en la nueva meca del cine.
Pero el festival no era suficiente, faltaban películas, salas y más críticas, por lo cual en 1962 se creo la sección paralela Semaine International de la Critique (de la cual este año, el argentino Mitre se llevó premio).
En 1968 el panorama cambió totalmente, las protestas de mayo del 68 llegaron también a Cannes, donde Truffaut y Godard exigieron la cancelación del evento en solidaridad con la crisis. De esta manera, la Société des réalisateurs de Film creó la Quinzaine des Réalisateurs, en principio para rechazar cualquier forma de censura y/o consideración política o diplomática y en fin para imponerse como una nueva sección paralela a partir del año siguiente.
A lo largo de los años, la Quinzaine ha descubierto notables directores como Martin Scorsese, George Lucas, Francis Ford Coppola, Spike Lee o Sean Penn. Este año es el turno del francés Philippe Garrel, el portugués Miguel Gomes, el colombiano Ciro Guerra y -entre otros- el español Fernando León de Aranoa. La cinta con mayor repercusión en la crítica fue -merecidamente- la trilogía As Mil e Uma Noites, en la cual -inspirándose en los cuentos árabe- Gomes (Tabú 2012) presenta fantásticamente la austeridad de Portugal actual en tres volúmenes de dos horas cada uno.
Sin embargo, el film que más me atrapó fue el de Fernando León de Aranoa, quien presenta el conflicto de Serbia (guerra civil e internacional) desde otra mirada.
El madrileño desembarcó en Cannes para presentar la esperada A Perfect Day, una comedia negra sobre el conflicto armado en la disputada zona de Kosovo. Otra vez, Benicio del Toro (Sicario) aparece en las grandes pantallas de la Costa Azul pero en esta oportunidad lo hace en el papel de Mambrú, un trabajador humanitario oriundo de Puerto Rico -como en la vida real- encargado de la seguridad de su equipo que está conformado por el ganador del Oscar Tim Robbins (Mystic River 2003), la bella modelo franco-ucraniana Olga Kurylenko (Oblivion) y la actriz francesa Mélanie Thierry (The Zero Theorem), el yugoslavo Fedja Stukan (En tierra de sangre y miel) y el niño proveniente de Kosovo, Eldar Residovic.
Entre tanta desolasión, pobreza e injusticia rodeadas de bellos paisajes balcánicos, este profesional e internacional equipo busca solamente hacer el bien en la Guerra de los Balcanes en la década de 1990.
La trama de la primera película en inglés del director español gira alrededor de los incansables intentos por retirar un cadáver de un pozo en un pueblo, a la vista, tema sencillo. Pero la falta de cuerdas, la dificultad en el idioma, las enemistades locales y la burocracia de la ONU frustran todo tipo de tentativas.
A Perfect Day combina drama con comedia, principal critica negativa en el Festival.
Los críticos reprochan a #APerfectDay el humor en el conflicto bélico. Demasiado drama tenemos con las noticias. El #cine no es #periodismo.
— Victoria Agulla (@Vitussss) May 21, 2015
Ese humor que puede surgir en medio de los horrores de la guerra siempre es un tema difícil de tratar para los cineastas -que lo han abordado en películas como las estadounidenses M.A.S.H. de Robert Altman y Three Kings de David O. Russell–. Pero, De Aranoa busca, además, capturar la adrenalina bélica y el absurdo humano.
Un vídeo publicado por NegroWhite (@negrowhite) el
Si estos tipos significan algo para mí en la película, es simplemente el sentido común. Están tratando de ponerle algo de orden al caos sin caer en las «épicas situaciones heroicas». Incluso si fracasan, y fracasan mucho en la película, el heroísmo está en simplemente intentar. Ese equilibrio entre el humor, la ternura y la oscuridad es lo que más me gusta en las películas.
Fernando León de Aranoa.
#BeniciodelToro, el #BradPitt latino, en #APerfectDay.
Un vídeo publicado por Victoria Agulla Tagle (@vitussss) el
«Hay muchas películas sobre policías y ladrones, y todo eso», dijo Del Toro. «Esta es una película cuyo enfoque principal son los trabajadores humanitarios».
Benicio del Toro.
Con una buena musicalización basada en temas originales de los Balcanes y piezas clásicas del rock pesado, A Perfect Day es el único largo español del certamen y el más cantártico del mismo.
