Cannes Cine

Acento francés en #Cannes2015

Por Victoria Agulla Tagle

Como todos los años, en el Festival de Cannes hay una fuerte presencia del cine galo. Sin embargo, esta vez, Francia corre con más ventaja que nunca, ya que es el país de origen de un cuarto de las películas de la Competencia Oficial. De diecinueve, cinco son francesas.

Dheepan de Jacques Audiard, La Loi du Marche de Stéphane Brizé, Marguerite & Julien de Valérie Donzelli, Mon Roi de Maiwenn y Valley of Love de Guillaume Nicloux son las privilegiadas posibles ganadoras de la 68va Palma de Oro.

Las dos mejores recibidas por el público fueron la primera y la última: La Loi du Marche y Valley of Love. Ambas son dramas, una lo trata a través de los social y otra mediante lo familiar.

 

La loi du marché, último filme social del francés Stéphane Brizé, denuncia el drama humano causado por la crisis económica y el desempleo en la última década en el mundo en general y en Europa en particular.

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Esta cinta cuenta la historia de Thierry (Vincent Lindon), un hombre de 51 años que ha perdido su trabajo en una fábrica, su único y valioso ingreso para mantener a su mujer e hijo discapacitado. Tras 20 meses de estresantes búsquedas, pocas oportunidades y ultrajantes entrevistas, encuentra un nuevo puesto: vigilar un supermercado. Un cuarto de seguridad se vuelve el escenario principal del drama, que, pese a parecer un simple plató, éste pondrá en evidencia su honestidad laboral ante las humillaciones laborales y humanas cotidianas.

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El marco del film es la ley del mercado en un sistema francés que se aprovecha de la debilidad de los más necesitados imponiendo sus reglas -sin quejas ni reproches- de forma estricta y a veces bastante dura.

LA-LOI-DU-MARCHE_2-©Nord-Ouest-Films---Arte-France-Cinéma

El apreciado actor francés Vicent Lindon es quien más se destaca en The Measure of a Man –traducción en inglés bastante acertada- ya que el personaje de Thierry se mide por su decisión de aceptar su labor tal cual es: juzgar no sólo a la gente que intenta robar «accidentalmente» en los super, sino también a sus compañeros que tampoco pierden oportunidad para aprovecharse y hurtar eventualmente. Esto lo pone entre la espada y la pared: entre el compañerismo y su trabajo.

Cuando un hombre que ha tenido seguramente una vida honesta se ve obligado a robar un trozo de carne, entras en la tragedia y la miseria – Vincent Lindon

La idea del largometraje es muy interesante pero Brizé lo presenta muy «a la francesa», sin innovar en el enfoque acerca del tema ni en la filmación y menos en la edición; las escenas son demasiado largas, monótonas y aburridas, aunque, pensándolo bien, el director logra mostrar la vida del protagonista poniéndose en el lugar del personaje y logrando que nosotros lo hagamos también.

Este es un año en Cannes en el que hay muchas películas con temática social, lo que es buen porque mi idea personal sobre el cine es que los filmes que pasan a la historia del cine, en su mayoría, son películas que cuando son rodadas hablan de su momento

Vincent Lindon.

Eso sí, la película es de lo más realista y cruda, como le gusta “al jefe“ quien intenta filmar “la mayor realidad posible».

Esta proximidad también se vio durante la primera proyección en la cual el público -compuesto por críticos, periodistas e invitados especiales- ovacionó al equipo de esta obra cinematográfica y denunciante social.

Esta realidad se evidencia también en el reparto de La Loi du Marché donde la mayor parte de los actores no son profesionales y vuelven esta historia mucho más factible y cercana.

En contraposición -pero también al natural-, aparecen dos grandes y memorables actores del cine francés: Gérard Depardieu e Isabelle Huppert protagonizando Valley of Love del no tan reconocido director galo, Guillaume Nicloux (El secuestro de Michel Houellebecq).  

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Ambos son -afortunadamente- «figurita repetida» en la 68va Edición del Festival de Cannes. El castelroussin, nacionalizado ruso, es el protagonista de Gérard Depardieu, Grandeur Nature, documental dirigido por Richard Melloul y Renaud Fessaguet, en el cual se cuenta toda la vida profesional y personal -desde las polémicas hasta los sentimientos- del actor.  Este es -según los cineastas cercanos- el «minimo homenaje» que se le puede hacer al actor. No es para menos, Depardieu -de 66 años- no sólo tiene más de 200 trabajos a sus espaldas en más de 45 años de carrera, sino que también es caballero de las condecoraciones francesas: Legion de Honor, Caballero de la Orden Nacional del Mérito y de la canadiense: Caballero Honorario de la Ordre national du Québec.

depardieu

  Me las ingenié para ser actor porque no quería trabajar. Prefería vivir.

Comenta directo y crudo -como siempre- en la conferencia de prensa el actor que sólo habla en francés y «no entiende lo que le dicen» en inglés.

Ella, en cambio, hace el papel -en inglés- de madre y pareja en Louder Than Bombs, interpretación no muy lejana a la de Valley of Love.   Aunque no esten juntos en la realidad, la ficción es la segunda vez que los reune, 35 años después del filme Loulou (1980) de Maurice Pialat. En este nuevo drama familiar, Guillaume Nicloux los presenta como una pareja divorciada y bastante distanciada que se reune para «reecontrarse» – a través de pistas- con su hijo que ha muerto meses atrás.  

VALLEY OF LOVE by Guillaume Nicloux #Cannes2015

Posted by Festival de Cannes – Page Officielle on Friday, 22 May 2015

Los personajes son ellos mismos, dos famosos actores franceses que se muestran como aparentan, ella tan fina como fría y el tan gordo como jocoso.

Dos grandes artistas en una misma película: #Depardieu y #Huppert en #ValleyOfLove. A video posted by NegroWhite (@negrowhite) on

 

La película se desarrolla en el caluroso Death Valley (California), «elemento desencadenante de la historia», según el director, quien también admitió que desde el primer momento contó con Huppert para el personaje femenino, pero su primera opción para el masculino era Ryan O’Neal, aunque finalmente se decantó por Depardieu, quien sabe bien represetar la debilidad de un padre en momentos tan tristes como la muerte ya que lamentablemente, hace unos años su hijo Guillaume también falleció por problemas de salud.

Tenía una enorme violencia en su interior. Murió como un poeta, como Rimbaud. Su presencia todavía resuena gritando en mi casa.

Fueron las palabras de cierre de la rueda que muestra la tristeza de un padre real y la empatía en un personaje ficticio.

Victoria Agulla Tagle

De sangre creativa e inquieta. Con una sensibilidad especial para la fotografía, descubre al mirar y narra al capturar. Lectora social con gran futuro periodístico.