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Amazon y la supremacía del usuario

Por Victoria Barberis

Hace apenas unos años nos cautivaba la idea de que un gigante como Netflix se hiciera un lugar de privilegio en la competitiva industria televisiva, a fuerza de ofrecer contenidos propios de una calidad envidiable. Se apoyaba en la conveniente ventaja de subir todos los episodios de una misma temporada de una sola vez, permitiendo que sean los usuarios quienes tuvieran el control sobre aquello que elegían ver.

Amazon se suma a la carrera cada vez más acelerada por un espacio en este nuevo modelo que pone como protagonista al espectador. Pero además, este gran exponente del cloud computing redobla la apuesta para darle un nuevo rol al usuario, o por reinventar su condición de consumidor de contenidos: la clave es colgar una lista de episodios de prueba y dejar que los usuarios elijan cuáles quieren que prosperen para una producción completa.

Si bien las primeras ideas que surgieron (Alpha House y Betas) tuvieron mediana aceptación en el comienzo y fueron un poco más que una suerte de ensayo, las propuestas piloto que asomaron a esta ventana develaron una ambición por las grandes producciones, de ésas que pueden prosperar tranquilamente en una cadena como HBO. Claro que todo depende del veredicto del público, quien para Amazon, tiene la última palabra.

Así es como una de las compañías más importantes de Estados Unidos y del mundo toma presencia en un sector de la industria que parece estar en auge. El modelo de negocios de empresas como Netflix o Microsoft ha entrado en un juego que ellas mismas han creado (en conjunto con la coyuntura que generó las condiciones para que se produzca tal revolución, claro está). La tarea de Amazon ha sido ir aún más allá, dando al usuario el verdadero perfil de prosumidor.

Alpha House y Betas, un comienzo riesgoso

Alpha House nace de la ingeniosa pluma del caricaturista Garry Trudeau, creador de la tira cómica Doonesbury. La curiosidad se despertó cuando John Goodman apareció en el reparto, y si bien es cierto que hubo una gran duda en el comienzo (iniciar con una comedia es una decisión jugada), la serie evolucionó positivamente, siempre dentro de lo que la acotada temática le permite. Aunque la idea original está inspirada en la vida política del demócrata Dick Durbin, esta adaptación está enfocada desde el terreno republicano, sentando así las bases para esta suerte de comedia paródica.

Asomándose al rincón público y privado de cuatro senadores que comparten una pintoresca casa en Washington, Alpha House nos muestra las intimidades de Gil John Bigg (Goodman), senador por Carolina del Norte, un hombre tradicionalista y mesurado; Robert Bettencourt (Clark Johnson) republicano y afro-americano que se describe a sí mismo como the love doctor y Louis Laffer (Matt Malloy), quien a pesar de lo que digan las apariencias y de que cualquiera pueda pensar que es gay, suelta frases de descarado tinte ultra conservador. Por último tenemos a Andy Guzman (Mark Consuelos), probablemente el de perfil más ambicioso de todos. Guzman se une a los roommates luego de que el senador Vernon Smits (Bill Murray) fuera arrestado en el primer capítulo.

A eso hay que sumarle la exquisita actuación de Cynthia Nixon, cumpliendo con aquello de que los personajes secundarios suelen ser mucho mejores que los principales, aunque poco podemos apreciar su participación en esta serie a la que le quedan varios cabos sueltos por atar y varios nudos argumentales que desatar. No podemos pedir mucho más que eso.

Betas, por su parte, está centrada en la premisa de los jóvenes que están siempre adelantados en cuestiones de tecnología. Radicados en Silicon Valley, cuatro jóvenes programadores buscan destronar a los científicos de The Big Bang Theory, los más populares de la nueva ola geek.

Estos amigos (con bastantes torpezas para socializar, no hace falta decirlo) son “pequeños hombres con una gran idea”, buscando poner la informática a su favor en la cruzada por dejar de ser sólo unos losers a los ojos de los demás. Si esta comedia se expande un poco más y alcanza una verdadera proyección global, contando con sus geniales personajes construidos a la perfección; podrá superar en calidad a la sitcom de Jim Parsons y compañía.

Series à la carte: lo que se viene

Entre las propuestas que Amazon Originals sacó a relucir en su sitio web para medir la aceptación de la audiencia y continuar con la producción a la carta, aparecieron ideas que llamaron la atención; algunas por ostentar una realización soberbia y otros, por ser de ésos contenidos raros que suelen no convencer, precisamente por ser de lo más indescifrables y complejos.

Además, existe una promesa muy fuerte en contenidos infantiles, otro vuelco interesante en el modelo de Amazon, abarcando un nicho que estaba algo descuidado y que ninguno de los grandes nombres de las producciones propias había tenido en cuenta por apuntar al usuario promedio de estos medios alternativos a la pantalla.

Así, nos encontramos con Mozart in the Jungle, con Gael García Bernal encabezando un elenco que suena tan dispar como curioso en el que podemos encontrar, por ejemplo, a Malcom McDowell. Esta serie, aunque pretenciosa y hasta un poco pedante (es de esas que se creen más intelectuales de lo que son, a primera vista), nos promete una historia basada en un libro llamado Sex, Drugs and Classical Music y con eso, casi es suficiente para despertar nuestra atención.

Hay que prestar especial interés a The After; que aunque no nos va a dejar atónitos, merece el intento por la gran producción y efectos que tiene para ofrecer. Está bien, estamos un poco saturados de contenidos televisivos pseudo apocalípticos, pero no nos olvidemos de que éste en particular, viene con la firma de Chris Carter, creador de X Files.

Hacemos un repaso por las propuestas de Amazon ¿Cuáles se quedarán?

Victoria Barberis

Es periodista de profesión y escritora de corazón. Es "seriéfila" y una aficionada a las sagas. Su pluma a veces es sarcástica, pero siempre divertida.