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Que estos dos documentales vayan de la mano tiene que ver con un pedido de su director, e invitado de la nueva edición del Bafici, Julien Temple. No se puede comprender la historia de The Kinks (la tercer pata dentro de la invasión británica después de The Beatles y The Rolling stones) desde una sola mirada que suele ser la de su líder y principal compositor Ray Davies, es por eso que Temple recurre al guitarrista y hermano Dave para completar este cuadro de dos hermanos disfuncionales.
Ambos documentales hechos para la BBC no solo están unidos por los distintos puntos de vista de algunos hechos importantes de la banda, sino también por algunos otros detalles como canciones que empiezan en una y terminan en la otra, o la aparición de los otros dos miembros de la banda (el baterista Mick Avory y el bajista Pete Qualife) cada uno aportando su granito de arena a las personalidades tan diferentes de estos hermanos.
Ray Davis es el más interesante ya que es un personaje contradictorio, que está contento con su papel de rockstar y que en más de una ocasión le escapa a las preguntas que le hace Temple. Pero que también tiene una estrecha relación con Inglaterra, como si en él se expresaran todas las ideas y todo lo que es el país y el solo se dedicara a cantar sobre ella. No, por algo The Kinks se la considera a la banda más británica de todas. Durante toda la duración del documental se lo ve al músico caminando por distintas calles, casi perdido entre los paisajes como si estuviera fundido.
En Kinkdom come Temple lo presenta a Dave, luego de haber sufrido un infarto, sumergido en la naturaleza de la costa suroeste de Inglaterra y así lo demuestra los inmensos planos generales de ese desierto por el que camina, guitarra al hombro, mientras cuenta como se escapó de toda esa vorágine del mundo del rock para encontrarse consigo mismo. Lo que hace el director es no concentrarse en los celos y competencia que tenía con Ray sino que hable de su vida, de cómo llego a ese punto de su vida, no busca el morbo o el amarillismo, primero porque las peleas entre los dos hermanos ya son harta conocidas, sino porque sabe que tiene una oportunidad única con Dave, alguien a quien la historia ha condenado a ser una sombra.
Una de las cosas que se le agradece a Julien Temple con ambos documentales es justamente eso, acercarnos a estos dos personajes de carne y hueso, que generan conflictos porque son grises, porque cuentan distintas visiones de hechos fundamentales (el más importante es quien hizo el riff de You really got me). Pero por sobre todo es un mundo nuevo para quien nunca escucho a esta banda, porque si hay algo que nadie discute, ni siquiera Ray y Dave Davies, es que las canciones que hacían son todas gemas del pop.
