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|Por Milly Bianchiman Sur @MilyBianchiman
A menos de cinco meses para la celebración de los Oscars casi nadie hubiese apostado por una cosa como esta. De todas las grandes películas argentinas que se han estrenado hasta ahora (Un Cuento Chino, Viudas, Revolución, El Estudiante) Aballay es la única que pudo cumplir con las expectativas de representarnos para el Oscar a Mejor Película Extranjera.
La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, arbitrada por Juan José Campanella, fue la encargada de realizar la votación. De los 240 miembros de la academia, solo 69 votaron, de los cuales 22 eligieron a Aballay, el hombre sin miedo de Fernando Spiner. La segunda película más votada fue El Estudiante con 16 votos, mientras que la favorita del público y la prensa, Un Cuento Chino de Sebastián Borensztein, se quedó con solo 12 votos. Películas como Vaquero, Viudas, Juan y Eva, Cerro Bayo, Los Marziano y El gato desaparece no superaron los cuatro votos.
Aballay, el hombre sin miedo es un western gaucho, basado en el cuento homónimo del escritor mendocino Antonio Di Benedetto, que cuenta la historia de Julián (Nazareno Casero) quien de niño presenció cómo un grupo de forajidos, liderado por Aballay (Pablo Cedrón), asesinan a su padre. Buscando venganza, Julián se encuentra con que Aballay, arrepentido por aquel episodio, dejó de ser un asesino para ser convertido en algo muy similar a un santo.
Spiner, su director, le dijo a Página 12 “Estoy muy contento de este halago que la gente que hace cine en la Argentina, de la Academia, haya valorado esta película como la que más méritos tiene para representarnos ante el Oscar. Nada estas cosas son de por sí determinantes sino que es una suma de cosas; éste es un halago más para la película, que viene haciendo un recorrido importante”.
A esta precandidata para el Oscar a Mejor Película Extranjera le falta un largo trecho por recorrer para quedar entre las finalistas que se debatirán el premio el próximo 26 de febrero del 2012; la noticia carga con la idea de re estrenar Aballay en los cines argentinos, dado que su difusión fue bastante escasa: en Córdoba, algunos cines locales mantuvieron la película en cartelera por tan solo una semana.