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Moving On: Otro drama japonés
Moving On trata sobre una Okju, una adolescente que junto a su hermano y su padre deben mudarse a la casa de su abuelo con quien es difícil entenderse; esta situación más la aparición de otros personajes tendrán un gran efecto en la protagonista.
Esta película es la opera prima de la sucoreana Yoon Dan-Bi quien pone su mirada no solamente en su protagonista sino en la relación de todos estos personajes dentro de este contexto; no hay una mirada distante sobre ellos, si una cariñosa, como si entendiera lo que están viviendo. Pero también hay que aclarar que la película se sienta larga, es el famoso caso de que con quince o veinte minutos hubiera sido mejor. También que en realidad es una coming of age típica, de un país que tiene muchísimos exponentes de este género.
Una de las mejores decisiones – la más interesante – es como el director trabaja el personaje del abuelo de esta familia. No sabemos mucho de su pasado, de hecho parece un anciano decrépito. No es simpático y tampoco se va a convertir en alguien bueno como pasa en el cine convencional de Hollywood. Algo similar pasa con los adultos de la historia,personajes con muhcas contradicciones. A su vez Okju tiene sus propios conflictos sobre todo por el cambio de contexto y por la presencia de un personaje masculino que da vueltas por donde vive.
No es una mala propuesta pero tampoco es recordable y dentro de lo que es el cine japonés hay miles de exponentes mejores y más interesantes. Aún así habrá que ver cómo sigue la carrera de su directora. Calificación: regular.
Fauna: Espacio para el humor
Faltaba humor, faltaba reírse a carcajadas y eso logra esta coproducción entre México y Canadá. No es el típico humor sino de ese delirante que se construye en base de situaciones que van sumando y sumando y en, valga la redundancia, esa fauna de personajes que dejan en off-side a los protagonistas.
¿Pero de qué trata esta película? En realidad hay un punto de partida y en base su director Nicolás Pereda va tejiendo todo este absurdo mundo: Paco y Luisa van al pueblo de ella para conocer a su familia. No es necesario contar más, pero si advertir que mucho del humor proviene de esos encuentros extraños y bizarros, sobre todo cuando Paco conoce al padre de Luisa que es uno de los mejores momentos de esta película.
También es una película que mezcla la realidad y el cine, de ahí que su protagonista Francisco Barreiro, quien interpreta a Paco y es actor, tenga que hacer una escena de narcos, serie en donde actuó realmente; el chiste no se queda en la referencia sino en porqué lo hace y es ahí en donde triunfa.
Lo único que le juega un tanto en contra a esta película de pulso acelerado, es su final abrupto. Como si alguien cortara el chiste de repente, en seco y lo cierto es que todavía había ganas y material, porque podría haber seguido la trama, para seguir riendo y disfrutando. Calificación: Muy Buena.