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Por Romi Bonetto
Enredados es la última película animada, y a la vez la número 50, de los estudios de Walt Disney. Originalmente iba a llevar el nombre de “Rapunzel”, pero meses antes del estreno se decidió llamarla Enredados (Tangled en inglés).
Cuenta la historia de Rapunzel, una princesa, que cuando bebé, recibió los poderes mágicos de la flor dorada con capacidad de sanar cualquier enfermedad, y fue secuestrada por Madre Gothel. A raíz de esta magia que crece en su largo cabello dorado, es que deberá cuidar muy bien de él. Desde pequeña, Madre Gothel la encierra en una torre de la cual no tiene permitido salir. Todos los años para su cumpleaños, Rapunzel visualiza por su ventana “las luces flotantes” que tanto ansía saber su proveniencia. Por eso, en su cumpleaños número 18 decide que finalmente saldrá de la torre en busca de ellas. Como Madre Gothel no se lo permite, “cae del cielo” ó más bien “surge del suelo” el fugitivo Flynn Ryder, que escapándose de los caballeros del rey se topa con la torre de Rapunzel. Ella vé a Flynn como su guía para adentrarse a ese nuevo mundo que no conoce y así llegar a las luces flotantes. Pronto se encaminan en una aventura inolvidable llena de descubrimientos, y Rapunzel logra ser testigo de que el mundo no es tan malo como Gothel siempre le había hablado.
Fui a ver Enredados con todas las expectativas creadas a partir de la cantidad de buenas críticas que había leído. Por suerte, no me defraudó. Típico clásico de Disney, no podían faltar los números musicales, pero igual a mi parecer no fueron tan abundantes como suelen ser.
La calidad de la animación es simplemente excelente. Y para no serlo, ya que el costo de la producción fue de $260 millones de dólares.
Con música de Alan Menken y voces originales (en inglés) de Mandy Moore (Rapunzel) y Zachary Levi (Flynn), Enredados logró una recaudación de $355 millones de dólares en todo el mundo desde su estreno.
En los Golden Globe del próximo domingo pelearán por la categoría de “Mejor film animado” y “Mejor canción”.
Sin duda, todo lo que crea Disney es mágico, y por suerte para todos los amantes de sus creaciones (ni falta hace que aclare que yo soy una) seguirá haciendo mucha más magia.
Les dejo el tráiler para aquellos que todavía no lo vieron.