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Tony Scott experto en mantenernos atados a las butacas con películas como Hombre en Llamas, Déjà Vú, El Último Boy Scout, vuelve con el triller de acción Imparable, una historia basada en hechos reales que cuenta como un tren, sin conductor y con cargamentos de productos químicos, se dirige sin control hacia un pueblo poniendolo en peligro. Y como no, en la cinta no podía faltar el típico héroe, que en este caso serán dos: un veterano ingeniero de trenes (Denzel Washington), mientras que el segundo en cuestión (Chris Pine) es un novato conductor que no se lleva muy bien con su nuevo compañero. Ambos tendrán que trazar un ingenioso plan para frenar el tren a contrarreloj, antes que pueda llegar a descarrilarse provocando un desastre nacional.
Imparable es de esas películas en las cuales te sentas y disfrutas de las reglas previsibles del género. Scott brilla en esta película por sus dos puntos fuertes. Por un lado la demanda del ritmo es cumplida como se debe y resulta impecable, y por otro lado, las grandes secuencias de acción son como el titulo, imparables.
Si bien la introducción de la película puede ser un poco lenta si sabes de qué se trata todo, no importa, porque una vez que vemos a “La Bestia” (el tren) en marcha, todo queda atrás y comenzas a apreciar de lo meticuloso que puede resultar Tony en sus films. El apartado técnico está muy cuidado, poniendo énfasis sobre el montaje, que dota de un ritmo incesante a la película y consigue que no haya tiempos muertos en sus cien minutos de duración.
Denzel Washington tan carismático como siempre, trabaja por quinta vez con el director, interpretando un papel muy parecido a todo lo que ha hecho anteriormente con este, pero que le sirve a Chris Pine para apoyarse en él y poder moldear una mejor carrera en Hollywood, cosa que está haciendo muy bien desde de su papel en Star Trek.
Imparable no es de esas películas que se destacan por sus inteligentes diálogos, pero para mi, es “La película de acción” inmejorable de esta temporada, que sirve para disfrutar de las destrezas de Tony Scott en el género que mejor le sienta.