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Hay una delgada línea que divide lo trasgresor de lo ridículo, el justo reconocimiento del aplauso ya repetitivo y el humor del lugar común. Durante la 71°entrega de los Golden Globes Awards ésa línea se hizo un poco borrosa. En materia de televisión, hubo varias sorpresas (de las buenas y de regulares) y abundaron los ganadores ya anunciados, a los que bien podrían haberles enviado el premio a sus casas de manera que el resto de los nominados no se hubiese molestado en asistir.
En este sentido, hay tres nombres que en un primer momento vienen a la cabeza: Breaking Bad, Behind the Candelabra y Brooklyn Nine-Nine. La primera, llegó hace no mucho tiempo a su traumático final, dejando una horda de inocentes fans a la deriva y una pila de reconocimientos por parte de la crítica. Es por esto que el premio a la Mejor Serie Dramática era, por más que algunos soñaran con una estatuilla para House of Cards, un voto cantado.
Bryan Cranston, quien también se hizo acreedor de un reconocimiento como Mejor Actor Principal en Serie Dramática, debe haber sido el actor que menos nervios ha pasado en una entrega de galardones. Es que ésas dos categorías le pertenecían, y no importa que pueda considerarse justo, injusto o que algunos pataleen por un reconocimiento para House of Cards o la novata Masters of Sex: es el año de BreakingBad y muchos quieren aferrarse a la historia de Walter White, a pesar del –doloroso-final.
De todos modos, no fue un mal año para Netflix, quien además de llevarse todas las miradas con sus series originales, ciertamente ha recibido merecidos reconocimientos por sus magníficas House of Cards y Orange is the New Black (reconocimientos de esos que nada tienen que ver con llevar una bolsa de premios a casa, pero reconocimientos al fin). La hora de la justicia llegó de la mano de Robin Wright, ganadora por Mejor Actriz Principal en Serie Dramática por su rol en House of Cards, disputándoles una apretada categoría a otras inmensas actrices. Merecido se lo tiene, y ahí estuvo el respiro para los amantes del drama de Netflix.
Parks and Recreation también tuvo una merecida ganadora: Amy Poehler se llevó el Golden Globe como Mejor Actriz de Comedia, y si bien es cierto que hizo de las suyas besando apasionadamente a Bono a modo de festejo, la actriz se vio sumamente emocionada y sorprendida por el reconocimiento. La brillante serie de la NBC ya va por su sexta temporada, y era hora de ver el premio en manos de alguien del Departamento de Parques y Recreación de Pawnee.
Amy Poehler y Tina Fey, reinas indiscutidas de la comedia, merecen siempre una mención aparte. Sin duda, verlas juntas frente a los Golden Globes es todo un show que le agrega un plus de aire fresco a un evento de otro modo tedioso. Siempre es entretenido verlas en escena, riéndose y haciéndonos reír de las celebridades, con ese tono irónico que es una de las marcas principales de nuestro amado Saturday Night Live.
Son precisamente los fieles seguidores a ese show quienes habrán saltado de emoción con la sorpresiva (y todavía estamos viendo si justa) premiación para Brooklyn Nine-Nine como Mejor Serie de Comedia y para su protagonista, el ex SNL Andy Samberg como Mejor Actor de Comedia. Sí, Samberg nos ha hecho largar carcajadas más de una vez, pero a la comedia de Fox le hace falta madurar un poco más. Es cierto que de haber resultado ganadora la alicaída The Big BangTheory o la ya súper reconocida Girls, quizás nos habríamos quedado con la misma sensación, pero vale decir que el humor simplón y lleno de lugares comunes de Brooklyn Nine-Nine, necesita una dosis más de eso que tienen Parks and Rec o The Office para volverse sublime.
Por último, van los aplausos de pie para Behind the Candelabra (sí, otro ganador justo y predecible). Michael Douglas debería llevarse un premio especial en todas las categorías solamente porque sí, pero nos contentamos con su Golden Globe como Mejor Actor de Película para Televisión o Miniserie. Matt Damon quedó por fuera de los cumplidos en esta categoría frente a su compañero de elenco, pero ambos se dirigieron halagos al momento del speech de Douglas.
Bien por la joyita de HBO Films, que también se llevó el premio a Mejor Película para Televisión o Miniserie, y hace rato que viene celebrando, entre largas listas de nominaciones y merecidos premios. Mientras, Elizabeth Moss se iba con el galardón como Mejor Actriz de Película para Televisión o Miniseriepor su rol en Top of the Lake y algunos fans de las brujas de American Horror Story: Coven se lamentaban por no ver ganadora a su amada Jessica Lange.
Este año, los films que realmente valen la pena mirar son contados con una mano, por lo que estamos a la espera de que la (dolorosa) season award termine de una vez por todas. Para romper el hielo, los Golden Globes tenían la difícil (casi siempre imposible) tarea de convertir la ceremonia en un show divertido, lo cual lo fue gracias a Tina Fey y Amy Poehler, quienes usaron a los ‘grandes’ films como elemento cómico, pero en particular a sus actores en su monólogo para abrir el evento, en donde la referencia a Gravity como “Es la historia de cómo George Clooney preferiría flotar en el espacio y morir en vez de pasar un minuto más con una mujer de su edad” o al referirse al trabajo y la pérdida de peso de Matthew McConaughey en Dallas Buyers Club: “bajó 45 libras, o lo que las mujeres llaman, ‘estar en una película’”. Los chistes del dúo dinámico fueron los indicadores que la noche no iba a estar completamente perdida gracias a ellas.
En materia de premiados, no hubo grandes sorpresas, ni tampoco decepciones. Quizás los votantes de HFPA (Hollywood Foreign Press Association) fueron más justos que quienes votan en la Academia, al reconocer el trabajo de Leonardo Di Caprio en Wolf of Wall Street (esperamos que reciba su Oscar de una vez por todas), y otros como Matthew McConaughey, quien el año pasado a esta altura sufrió desaires en películas como Killer Joe, MUD y Magic Mike y que marcaron un nuevo rumbo en su carrera, mostrando que también podía ser un gran actor. Reflejo de lo anterior, es el premio a su labor actoral en Dallas Buyers Club (2013), un incuestionable ganador. Por la misma película, Jared Leto ganó como Mejor Actor Secundario, premio que quizás también merecía Daniel Brühl (The Fifth State), que personificara a Niki Lauda en Rush, película de Ron Howard (también estaba nominada a Mejor Film).
El resto de las grandes elecciones no fueron sorpresas. American Hustle (Escándalo Americano) se quedó con los galardones a Mejor Película de Comedia y Mejor Actriz principal y secundaria por el trabajo de Ammy Adams y Jennifer Lawrence, quienes junto al vestuario, son las verdaderas razones por las cuales vale la pena ver el nuevo film de David O. Russell (Silver Lining Playbook). Otros ganadores cantados y merecedores de sus Golden Globes fueron Frozen y Alfonzo Cuarón como Mejor Director por Gravity, quién supo entretener a la audiencia con su anécdotas y la dificultad de hablar inglés con Sandra Bullock, que no pudo llevarse su premio a Mejor Actriz a manos de su colega Cate Blanchett, también bien merecido gracias al último film de Woody Allen, Blue Jasmine.
GANADORES
