Cine

Extraños en la Noche: El Regreso de Diego Torres al Cine

Por Milly Sur Bianchiman

Fotos por Majo Arrieta

Tras nueve años de ausencia en el cine, Diego Torres regresa a la pantalla grande con un protagónico en la comedia Extraños en la Noche, un film dirigido por Alejandro Montiel (Chapadmalal, 8 semanas, Las hermanas L), que también tiene como protagonista a Julieta Zylberberg, y las actuaciones especiales de Fabián Vena, Ludovico Di Santo, Laura Conforte, Betiana Blum, y Daniel Rabinovich.

Extraños en la Noche es la historia de Martin (Torres) y Sol (Zylberberg), una pareja de artistas en busca de sus destinos. Martín es un músico de formación académica que espera poder vivir de sus composiciones clásicas, mientras que Sol quiere triunfar como vocalista y líder de una banda de rock indie. Sin embargo, por el momento, no están satisfechos con los trabajos que consiguen: ambos tocan en fiestas y eventos donde nadie los toma realmente en serio.

A un paso de firmar un ansiado contrato para cantar en una banda, Sol recibe con sorpresa la noticia de su embarazo. Al mismo tiempo, Martín queda sin empleo y pierde su piano en manos de un afinador.

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Con tantos sucesos desalentadores, Sol no encuentra la mejor manera de decirle a Martín acerca de su estado. Para postergar el momento de hablar de su embarazo, se concentra entonces en intentar descifrar el supuesto crimen del misterioso vecino del piso de arriba de su casa, involucrando a Martín –aún en contra de la propia voluntad de éste- en una serie de enredos desopilantes. La intriga policial hace de ambos una divertida pareja de detectives amateurs que indagan y buscan pistas mientras intentan resolver su vida cotidiana.

Al pretender develar el enigma de la desaparición del vecino descubrirán que nada es lo que parece, que el oído puede engañar tanto como la imaginación y que el corazón es un arma de doble filo…

En nuestra entrevista con Diego Torres, él nos cuenta como fue volver al cine, y qué lo enamoró de la película, como para volver a su trabajo como actor. También le preguntamos a Julieta Zylberberg sobre su personaje, y cómo fue la experiencia para Alejandro Montiel, trabajar en algo muy diferente a lo que venía haciendo en su experiencia como director.

–       ¿Cómo se sintió volver a trabajar en cine después de 9 años de ausencia? ¿Por qué volves con Extraños en la Noche?

Diego Torres: Hubo un momento en que empezó a repercutir en mi persona. Me sentía incompleto por más que soy un agradecido de todas las cosas que me vienen pasando en la música, de todo el camino que vengo haciendo, y lo que espero seguir haciendo. Tenía muchas ganas de volver a mi oficio de actor y que parezca un proyecto como  esta película, Extraños en la Noche, y me enamore como me enamoró. Las decisiones artísticas las tomo desde el corazón.

Cuando leí el guion que me paso Alejandro Montiel, el director, a quien conozco desde hace mucho tiempo porque fuimos compañeros de colegio, y fue un reencuentro bastante simbólico en la vida, y me vi haciendo el personaje, me vi haciendo de Martin. Me gustó la trama, y me dije: esto es lo que yo estaba esperando. Me pareció que una película era lo mejor para volver a mi oficio de actor en todo sentido, porque uno puede trabajar tres meses en una película, cortar mi actividad y meterme de lleno en ello. Y era lo que deseaba, así que acá estoy cumpliendo un sueño una vez más.

–       ¿Cómo fue interpretar a Martin, un compositor de música clásica, que aborrece la música pop, cuando es precisamente tu otro oficio además del de actor?

D T: Era divertido para mi ponerme desde otra vereda en el mundo de la música, y por eso la película también habla de los prejuicios. Los prejuicios nos encierran, nos traban en la vida y nos imposibilitan tener un horizonte más amplio y un mejor camino en la vida. Entonces, también es lo que cuenta la película. Está solamente en uno destrabarse. ¿Cuántas veces te habrá pasado que buscas consejos sentimentales en tus amigas y te dicen que hacer? Pero solamente uno puede cambiar el destino de su vida.

–       Volves en un momento donde el cine argentino y en general, el cine latino recibe mucha atención. ¿Cómo lo ves desde tu posición?

D T: Está buenísimo lo que decís. Lo que decís es cierto. Yo creo que hay muchas ganas en nuestra tierra de querer ver cine nacional. Es muy importante que todos defendamos el cine. Nosotros desde el lugar de hacedores de película, y el público como espectador. Está bueno que entre todos defendamos nuestra industria, nuestras historias, nuestros guionistas, nuestros actores, nuestros directores. Siento que la gente tiene ganas de apreciar lo suyo cuando detecta una película que le gusta, que le llega al corazón o simplemente pasa un buen momento. Eso es lo mejor que te puede pasar.

Yo sinceramente me siento industrial, dentro de la música y dentro del cine. Me encanta la industria. No hay nada que me guste más que cuando voy a una fábrica y veo que la fabrica funciona, y están los operarios trabajando y sacando el resultado final que es el producto. Acá es lo mismo. Me encanta cuando yo hago un concierto, estar con mi equipo, todos trabajando cada desde su lugar para la finalidad que, en este caso es un show. Me encanta ser parte de una película donde todos estamos trabajando, acompañándonos y cuidándonos unos a otros para que el resultado final sea una película que todos podamos disfrutar. Me gusta el concepto de equipo más allá de que yo en la música sea un artista solista, siempre arme buenos equipos que me acompañan, y en una película más que nunca.

–       Cómo actriz de tele, ¿cómo es tu experiencia en cine, ¿cómo te forma, cómo fue el cambio?

Julieta Zylberbeg: Bien. Fue así como… el trabajo de cine es distinto. Me encanta. Disfruto muchísimo, me gusta lo que es la investigación de lo que es lo propio del cine, los distintos códigos según el género que sea y los distintos puntos de códigos de la convivencia,  del rodaje, de los tiempos que hay para todo. Y esta experiencia es buenísima, en esta comedia romántica, nunca había trabajado en una así. Me encantó. El trabajo con Diego fue bárbaro, nos entendimos desde el comienzo, re bueno, nos re conectamos como pareja y le pudimos dar vida a esta pareja que en realidad lleva varios años. Con Ale también fue bárbaro, pudimos hacer un buen equipo entre los tres, mucho diálogo. Ale trajo la propuesta inicial del guión y la propuesta eje, porque era bueno, la idea suya. Pero fue muy bien director y escuchador y nosotros pudimos aportar.

-¿Cómo es tu personaje?

J Z: Mi personaje es Sol, es una cantante de rock que tiene un momento de la vida muy bisagra porque queda embarazada pero al mismo tiempo pierde su trabajo, que toca en eventos para ganarse la vida. Y es un momento bisagra de su vida porque tiene que decidir en donde pone las energías: si avanza en su vida familiar y personal pero también tiene miedo de perder esto que es su carrera profesional. Es un poco como maneja estos dos ejes para que puedan coexistir. Es un conflicto recontra tangible, tiene eso muy en común con la vida real

-¿Cómo fue para vos construir la historia de estos personajes tan diferentes y con Diego interpretando a compositor de música clásica?

Alejandro Montiel: Son todas cosas muy distintas de cómo se llegó a un lado y a otro. En Diego, fue al principio porque yo lo conozco como actor, y como actor de comedia en televisión y después nunca más lo pude ver haciendo eso, y siempre me gustó. Por eso yo le tenía puesto el ojo desde el comienzo, porque tiene un carisma muy claro como artista que usa como cantante y como actor. Después si me servía para la película la ironía en donde él es una estrella pop e interpreta algo dentro de la música que es su opuesto, que es un concertista clásico en donde considera a la música pop como algo menor, no como un arte. Eso me funcionaba. Yo siempre quise trabajar con Diego, y hoy como director de cine, quise trabajar con Julieta y bueno, tuve suerte con que la producción haya podido concretar todo eso. Yo lo que buscaba lo tenía muy claro. Sabía que iban a poder funcionar como pareja a nivel actoral. Después si ellos dos iban a tener feeling no lo iba a poder manejar. Pero cuando conocí a Juli y la vi que era re tranqui, una persona normal y no una estrella que esta todo el día con su ego y Diego que es igual, por eso se llevan re bien. Tuve un montón de suerte en que eso pase. Por eso lograron eso, porque ninguno quería ser más que el otro y pudieron trabajar los personajes y lograr esa pareja que en pantalla es muy real, y eso es lo importante. Vos los ves y te crees todo, ves que se quieren y eso es lo importante en una comedia romántica, que te emocione y que logre identificarte con cada uno de ellos y ver eso, que ellos dos se quieren, y eso se logra también.

-¿Cómo fue cambiar del cine independiente a uno más marketinero?

A M: Buenísimo. Imagínate, tenés muchas más herramientas, técnicas que te sostienen y te avalan para filmar. Y después esta todo esto, que es más nuevo, que es toda esta parte del lanzamiento. Eso sí es más nuevo porque en el cine independiente casi no hay. Nunca había vivido más que la avant premier de la película. Haces la avant y ahí se termina todo, no tenés para un afiche y no tenés para nada  y esto esta bueno. También cuando los actores apoyan la película, como Diego y Julieta, porque eso muchas veces no pasa. Tuvimos mucha suerte con eso, desde el principio de la película y por eso nosotros consideramos que la película ya es un éxito porque quedamos muy contentos con la película y con la vida de nosotros.

Milly Sur Bianchiman

Cinéfila. Cómic fan. Amante y defensora del hábito de leer y los animales. Detallista a ultranza. Apasionada de los recovecos del séptimo arte.