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Ante cada nueva película con (o, a esta altura, de) Tom Cruise es imposible no elogiar lo mismo. Y no es para menos: es el único artista en la actualidad que delante de cámara actúa con todo su cuerpo. Sus interpretaciones -precisas, perfectas- se combinan con dos aspectos inexistentes en otros. Por un lado, el movimiento, y por el otro, el ritmo. Un ritmo musical -y por ende matemático- extraído de la más exultante y completa sinfonía.
Casualmente, el último artista que pudo combinar todos estos elementos fue Gene Kelly. Ver sino los últimos 18 minutos de Un americano en París que definen la trama en una enorme coreografía que mezcla el genio de George Gershwin con la danza del excelente bailarín. Jack Reacher no es un musical y sin embargo contiene escenas en las que la danza -efectuadas por su más fiel heredero- se apodera de la película.
Jack Reacher cuenta la historia de un ex soldado que debe resolver un caso que lo apunta directamente como sospechoso. Ocurren muchísimas cosas en la trama (que combina víctimas, cómplices, testigos, policías corruptos, mafiosos y asesinos) que conviene no adelantar. Digamos que el director Christopher McQuarrie (el mismo de Al calor de las armas) comienza el film por la letra N para ir a la A y de ahí a la Z.
No hay que asustarse porque, como es usual en el cine mainstream, todo es explicado. Sin embargo, como en los mejores exponentes de Hollywood esto no significa que se menosprecie a su público. Es, ni más ni menos, la autoconsciencia de su rol como un espectáculo realizado para el disfrute de todos.
A diferencia de las lumínicas interpretaciones de Cruise en otros films, su Jack Reacher es oscuro, extraño e inasible. Es un protagonista compuesto por dosis de otros grandes personajes: tiene un poco del Ethan Hunt de Misión Imposible, algo de Jason Bourne, bastante de Harry Callahan de Harry, el sucio, y mucho del espíritu solitario de Jef Costello de El Samurai, de Jean-Pierre Melville.
Jack parece estar en la acción con el objetivo de salir de ella. Lo que desea, como en la primera escena en que se lo ve, es tranquilidad. En definitiva se trata de un film también extraño que combina el seguro entretenimiento del mainstream, las películas de intriga y la necesidad de reirse de todo lo que se está mostrando.
El film -que fue criticado con dureza en Estados Unidos- tiene al menos tres escenas que están entre generic version of xenical lo mejor de la carrera de Tom Cruise. Entre ellas una pelea entre el protagonista y cinco personas y una persecución extraordinaria por las calles de Pennsylvania. Que un actor, llamémoslo «de acción«, todavía pueda sorprender haciendo uso de su físico es básicamente admirable. Porque, en definitiva, lo que hay en él -a diferencia del personaje que interpreta- es un cuerpo que no quiere descansar, que busca pelearse y estar siempre en movimiento. Es alguien que sabe que su arte, como la música y la danza, es eterno.
http://youtu.be/eQqau4Qy0Pk