Cine

La casa de los 1000 lugares comunes: Crítica a Manicomio

Por Santiago González

Si el lector tiene un poco de memoria capaz recuerde que el año pasado se entreno en salas argentinas una película llamada Gonjiam: Hospital maldito dirigida por Jung Bum-shik Una aceptable propuesta de terror oriental donde un grupo de youtubers se adentraban en dicho hospital para terminar sucumbiendo a la maldición que reinaba en aquel lugar. El director supo aprovechar los espacios oscuros del espacio donde transcurría su historia y también trabajar el crescendo terrorífico, en vez de tirar todo de entrada prefirió ir construyendo un clima envolvente.

El manicomio, está dirigida por Michael David Pate y tiene la misma premisa que Gonjiam, pero lamentablemente no comparte las mismas virtudes de esta  obra oriental. Se trata de uno de esos estrenos tardíos en una época en la que el público ya no se sorprende con este tipo de propuestas.

Los mismos sustos, las mismas historias que pululan en estos sitios malditos, la vuelta de tuerca sin sentido y el típico final se apilan en una película sin alma. Su director no consigue generar un solo momento de miedo, de interés o que sorprenda con su puesta en escena. Para peor debe lidiar con lo que termina condenando al Manicomio: sus personajes. Estereotipos insoportables que logran que la narración se estanque,  y  no se trata de que sean estereotipos (y acá están todos y cada uno de ellos tiene un motivo para justificar su inclusión) sino de cómo ser tratados.

Se puede hacer grandes cosas con personajes estereotipados dentro del género de terror pero por lo general el resultado es el contrario y al espectador no le queda otra que aburrirse dentro de su butaca. Ni siquiera la recompensa del destino de cada uno de ellos sirve para tapar el “intento” de meterse en el mercado sin ideas originales y sin que importe el cine.

Alemania es un país que nunca ha explotado mucho el cine de terror, más allá de algunas producciones gore de finales de los ochenta y algún otro titulo perdido. Lo que le falta es gente que apueste al género de terror, que no se trate de algo que salga de vez en cuando, sino lo que queda es una curiosidad, ver como se hace cine fantástico en otro país. Acá lo que se muestra es una copia y encima mala. Si no fuera por el título original, el espectador de antemano pensaría que se trata de una producción norteamericana más y no creo que haya sido esa la intención de sus responsables. Olvidable, sin ningún interés visual, hay que estar loco para darle un visionado a El Manicomio.Valoración: Mala

Santiago González

Estudiante de Artes Combinadas de la UBA y Crítica en el UNA. Le gusta escribir y ver películas la mayor parte del tiempo. Es fanático del cine de terror.