Cine

La Reina de Gotham: Crítica a Aves de Presa (y la fabulosa emancipación de Harley Quinn)

Por Germán Pérez

 

Aves de Presa aprovecha la presencia de Harley Quinn (Margot Robbie), uno de los pocos personajes que aprobó en ese intento mal ejecutado que fue Suicide Squad (David Ayer, 2016), para brindar una historia en base de su pasado y la frágil unión que mantiene con numerosos personajes femeninos relevantes en el universo de DC. Dirigida por Cathy Yan (Down River, Last Night) Birds of Prey – título original – es un interesante punto de vista a los días de Harley.

Sin embargo, a pesar de ser interesante la película sufre por un penoso guión a cargo de Christina Hodson (Bumblebee) que daña la integridad del proyecto. Las escenas relleno rodean a Birds of Prey como cuervos, las anécdotas de Harley – en voz en off de Robbie – inhabilitan que la historia principal se disfrute de principio a fin por el mero hecho de llenar espacios con acciones sin importancia. Además, los constantes juegos con flashbacks y flashfowards sirven para explayar una historia con sub-plots que no entretienen ni logran interesar. Pero el show de Harley se siente más presente que nunca…

Margot Robbie demuestra nuevamente que nació para interpretar a Harley, la actriz australiana se da una panzada de casi 110 minutos aullando, gruñendo, riendo y sufriendo por su personaje; Robbie se come la cámara con cada acción a pesar de la mala ejecución del guión de Hodson. Lo lamentable con Birds of Prey es que el trato de su personaje es la excepción en un conjunto de desafortunados personajes pintados.

El grupo «Aves de Presa» no importa en lo absoluto. Cada actriz falla por – nuevamente – la ineptitud de Hodson como guionista y cada actriz tiene – un supuesto – turno de brillar, pero Birds of Prey mantiene tanto la mirada en Harley que el resto del grupo (Rosie Perez, Mary Elizabeth Winstead, Jurnee Smollett-Bell y Ella Jay Basco) queda como guirnaldas panfletadas al fondo a la derecha. Mary Elizabeth Winstead es el único personaje secundario que muestra un arco prometedor, no obstante termina siendo una mera anécdota para llenar un abundante pastel de individuos sin importancia en la ciudad de Gotham. Lo peor de todo se lo lleva – lamentablemente – Ewan McGregor interpretando a Roman Sionis/Black Mask, el villano de turno.

El personaje de Sionis – uno de los grandes villanos de DC – se desperdicia por ser un «fulano rico standard» en vez de una seria amenaza. Cada acción de McGregor es hilarante por el trato básico que recibe; lo único que sobresale de Sionis son los insultos constantes que exclama McGregor cuando un plan suyo falla – hasta los villanos de Batman 66′ presentaban objetivos más realistas que Sionis en Birds of Prey-. Insulto tras insulto McGregor se hunde con un personaje insufrible e inmemorable, directo a lo peor en interpretaciones del año.

Para fans del personaje de Harley Quinn Birds of Prey ofrece más de lo que se busca y Cathy Yan, su directora, realiza un buen trabajo trasladando destacables escenas de acción a la pantalla grande. Pero es evidente que todo esto no termina de ser apreciado por el lamentable trabajo que Christina Hodson realiza con los personajes secundarios y en una historia tumultosa e indirecta que llega a donde quiere llegar sin sorpresas ni encanto, para resolver todo de la manera más vaga y menos sorprendente posible. Valoración: Regular.

Germán Pérez

Lector, escritor y cinéfilo. Pasa sus días en el gimnasio y viendo viejos y nuevos clásicos del cine. Fanático de Michael Mann.