Te recomendamos:
Una estrella que se desnuda en una semana. Sin pretender mostrarse como una pelicula biográfica, Mi semana con Marilyn, trae a la pantalla una caricia del rostro mas bello de Hollywood. Michelle Williams se encarga que nos brote una sonrisa por su suavidad, pero la cita con Ms. Monroe es insuficiente para sentirnos ante una gran pelicula.
My week with Marilyn fue la segunda autobiografía de Colin Clark, que llegó años después de que contase sus relaciones con ciertas estrellas y cautivó al debutante Director, Simon Curtis. La cinta es Buena aunque como composición no me llegó a cautivar. Ni biográfica ni un episodio inolvidable, aunque si soñado.
La bella Michelle Williams ilustra a una Marilyn Monroe enamorada de Colin Clark, un joven que gracias a su perseverancia se gana la oportunidad de participar como asistente en el rodaje de El príncipe y la corista. En esos días, la estrella y el don nadie se disfrutan y nosotros conocemos mas de un emblema hollywoodense.
Ingenua y sexy
A mediados de los años ’40, Norma Jane ya había conquistado sus primeras lentes fotográficas y Marilyn Monroe se había apoderado del cuerpo de la joven californiana de rasgos redondeados y labios cautivantes. En términos actuales fue actriz, cantante y modelo pero para la época fue un ícono que se convirtió en leyenda al fallecer con solo 36 años.
Williams, que ya nos había deleitado en Blue Valentine, convierte su rostro en una porcelana que solo se maquilla con un lunar y se quiebra por los labios rojos. Fue nominada al Oscar como Mejor Actriz por este papel que destaca rasgos típicos de MM aunque por momentos me pareció sobreactuado o exagerado.
http://www.youtube.com/watch?v=JNJsQgEPgug
Un lunar bello y frágil
Sin recurrir a flashbacks, la Marilyn de Curtis llega famosa y popular a Inglaterra para ser dirigida por Laurence Olivier. El veterano actor, que co protagoniza la pelicula y es bien llevado por Kenneth Branagh, termina entendiendo el fenómeno que será Monroe como actriz y hasta se inspira de la frágil personalidad de la blonda.
La comodidad para la gran estrella llegará con la compañía del humilde pretty face Colin y el sostén de la conocida coach Paula Strasberg. Mas allá que supera a los paisajes donde se besarán durante el affaire, Marilyn se ve inundada de pastillas y alcohol, sobre todo cuando la deja su tercer marido Arthur Miller y sufre el primero de dos abortos espontáneos que padecerá en su vida.
La euforia y la depresión
Si bien no intenta delinearse una biografía del personaje central, como lo hizo J. Edgar o La dama de hierro, la película se sumó al pelotón de cintas que recordaron importantes nombres del Siglo XX. My week with Marilyn no abarca toda la vida de Monroe pero nos deja los elementos claves para entenderla.
En una cita mas con el cine dentro del cine (las otras fueron Hugo y The Artist), nos invita cordial las apariciones de Judi Dench, Emma Watson sigue sin conquistar al protagonista y nosotros recibimos un beso: descubrir el lado humano de una estrella en medio de esa popularidad solitaria, el drama familiar interno y las presiones sobre la joven que años después enamoraría a Presidentes y terminaría con el final mas trágico.