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Personas suaves desde su sobrenombre hasta su forma de mirar, hombres que cuidan su manera de hablar, vestir y tratar, cinéfilos desde nacimiento y productores de arte compulsivos. Aunque no es para categorizarlo en ninguna sección general, Gabriel Nicoli resalta en todos estos aspectos que tienen como tangente principal la delicadeza. Distinguido por su prolijidad y belleza al filmar, este cineasta de 36 años llega al Festival de Mar del Plata con una mochila pesada, llena de expectativas, perspectivas y experiencias: el estreno oficial de 2001: Mientras Kubrick estaba en el Espacio. En la puerta de la sala, Gabi transmite su sueño en su mirada, observa a la gente, se agarra los brazos, y sonríe a cada espectador que entra. Al final de la proyección, se ríe disimulando su inquietud mental la cual se vuelve verbal cuando suelta una carcajada admitiendo que no da más de los nervios. Durante la presentación, la gente lo ovaciona, se emociona y lo abraza con sus palabras haciendo que su alma vuelva al cuerpo y la felicidad a sus venas.
Una vez terminado el debate, Gabi se relaja y nos cuenta un poco más del mundo del cine que lleva dentro:
¿Qué te inspira a ser director?
Nunca hice un análisis de eso, supongo que tiene que ver con la niñez. Desde los 10 años que ando con una cámara de video en la mano; se gestó solo. Pero hay cosas que sí me inspiran a no dejar de ser director. Hay un estado de sinceridad extremo al momento de filmar. No encontré eso en ningún otro lugar que no sea el cine. Me destruye y, a la vez, me encanta.
¿Qué directores, actores y películas te marcaron en tu vida?
Spielberg, Kubrick, Tarantino y Jarmusch me vuelven loco. Películas, unas cuantas… De chico miraba mucho terror en VHS tipo Pesadilla o House, y películas de artes marciales: Bruce Lee, Van Damme o Steven Seagal; lo único que se conseguía en el video club del pueblo de mi viejo. Un día vi en la tele de casualidad Bad Taste de Peter Jackson y nunca la olvidé. Además, siempre miraba Volver al Futuro, Tiburón, E.T, Los Goonies, Jurassic Park. Todas las que tenían algo que ver con Spielberg. Y, ya ahora de grade, la lista es interminable.
¿2001: Mientras Kubrick en qué se diferencia del cine actual?
Me parece que esta película tiene cierta frescura que es difícil de encontrar; no es que decís: «mirá actúa tal y tal» o «uh otra vez este tema» y todo lo típico. Al contrario, la mirada de la época no es depresiva sino más original con humor espontáneo y personajes nuevos.
¿Cómo creaste a los personajes?
Me basé en el estado de ánimo que teníamos los adolescentes de esa época. Lo que me pasaba a mí o a mis amigos. Se venía ese monstruo que era la crisis y no teníamos idea de nada. No la entendíamos. Y tratábamos de abstraernos de todo como sea. Creo que eso fue el comienzo de todo.
¿Qué hay de vos en cada uno?
Lo que sienten y esos conflictos internos en la película tienen un poco que ver. Supongo que también el sentido del humor, los gustos culturales que tienen, la manera de comunicarse y ver el mundo.
¿Cómo y por qué elegiste a los 3 protagonistas?
Tenía 3 actores en la cabeza hace bastante tiempo cuando escribí el guión. Pero envejecieron, como todos los humanos. Así que empecé de cero con un casting muy bien direccionado por dos amigos que me entienden. Y con esa base después fue pura intuición. No hubo call back ni nada. Los elegí antes de conocerlos en persona. Presentía que tenían una cabeza parecida a la de los personajes y así fue.
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