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*Por Milly Bianchiman Sur
El film The Kids Are All Right o Mi Familia cuenta como un matrimonio de lesbianas con 2 hijos adolescentes se ve desbordado cuando el anónimo donador de esperma aparece en la escena. Paul (Mark Ruffalo) es convocado por sus propios hijos, Laser (Josh Hutcherson) y Joni (Mia Wasikowska), a escondidas de sus madres, por lo que la relación con estas, desde el vamos comienza mal. Anette Bening interpreta a Nic, la madre sobre protectora que lleva los pantalones en la casa y a quien no le cae nada bien que Paul aparezca de la nada y pretenda formar parte de sus vidas. Jules (Juliane Moore), la madre más libertina y que quiere vivir en son de paz, prefiere abrirle las puertas de su casa al “padre”, si así se lo puede llamar, aunque a Jules por ayudar, las cosas le salen mal y todos sufren las consecuencias.
A medida que la película avanza lo hace con gracia y los diálogos son delirantes. Pero en cierto punto te das cuenta que mas allá de lo que fuera a pasar, lo mejor de todo son sus actrices principales, Bening y Moore. Ambas interpretaciones pueden resultar atractivas para el espectador, incluso aquellos a quienes les incomoda las parejas gays. Se muestran naturales, frescas y cómodas entre ellas, más o menos contenidas, pero también frustradas, confusas y alguna que otra vez de mal humor. Como sea, una matrimonio normal. Es casi imposible encontrar la abreviatura correcta para estas mujeres. Su forma de hablar y los hábitos que muestran en escena sin duda les resultarán familiares. Los escritores saben cómo recrear un dialogo típico de familia, a veces con tips terapéuticos, lo que hace de las conversaciones cotidianos un elemento infalible como poco convencional. Digamos, tanto para la Academia como para los críticos, puede ser comparada tranquilamente con el guión de Sorkin en Red Social, solo que el primero carece un poco de la acidez, la verborragia y la ironía de la que tanto hemos hablado, y por esto al segundo lo convierte en favorito. El timing de Moore al hablar y los silencios de Bening son impecables.
A veces puede pecar de sexista con Anette viéndose como león desterrado de su manada al ver que un hombre interfiere en su armonía familiar, pero son estos hechos los que hacen relucir lo mejor de la actriz.
La película de Lisa Cholodenko (Six Feet Under, The L World) experta en relaciones homosexuales, crea un historia tremendamente divertida sin abusar de los efectos cómicos y la convierte en un drama desgarrador en un abrir y cerrar de ojos con unos pocos apliques de lo melodramático.
El film nominado al Oscar como Mejor Película, Mejor Actriz, Mejor Actor de Reparto y Mejor Guión Original, puede que sea la gran perdedora de este 27 de febrero. Este año entre los nominados hay muchos favoritos de la Academia, entre ellos, Natalie Portman que para mi gusto no hace un papel mejor que el de Anette Bening, y esta no hace un papel mejor que el de Portman, pero que con su cuarta nominación la veterana actriz no llegara a obtener la estatuilla dorada.
