Cine

Volver a Empezar: crítica a TENET

Por Germán Pérez

Tenet puede resultar compleja, pero no es imposible de entender. Dirigida por Christopher Nolan este esperado thriller de ciencia ficción demuestra que por más ambicioso e intrincado que sea el proyecto a veces las cosas funcionan mejor de forma simple y clara.

Con un ingenioso primer acto TENET logra enganchar al espectador presentando un mundo de espionaje en el cual las reglas del juego cambian a medida que pasa cada minuto. John David Washington (Blackkklansman, Malcolm & Marie) mueve las piezas en su rol como «El Protagonista», no tenemos datos de vida pasada ni nombre pero sí nos aclaran que experiencia en el campo de espionaje hay de sobra. Su personaje logra llevar la acción de los hechos pero al mismo tiempo no termina de convencer y conectar lo suficiente con el publico para que se pueda simpatizar con él, y Washington, desesperadamente necesita el apoyo de sus coprotagonistas para que la película logre interesar en sus 150 minutos de duración.

Lo acompañan Robert Pattinson (con leves tintes de su T.E. Lawrence espia en Queen of the Desert de Herzog) que logra fortalecer TENET gracias a su presencia escénica y, además, Elizabeth Debicki pone valentía escondida y Kenneth Branagh entrega el acento y la amenaza justa pero necesaria. Todos ellos son un pilar fundamental para que TENET funcione correctamente.

Nolan crea escenas deslumbrantes, mueve los hilos e impresiona con cada truco de cámara y efecto (práctico y en CGI). Lamentablemente el guión es un disparate complejo que pone más dudas que respuestas; la mayoría de situaciones que vemos tiene una explicación extensa y confusa que no sirve si se busca un rato de emoción sin sentido frente a la pantalla. De igual forma pasa con la acción, lejos del detalle de mostrar las explosiones y enfrentamientos a balazos limpios, el lente se enfoca en los personajes y sus acciones casi para demostrar que el resto de las cosas posee poca o nula importancia. Nolan se arriesga y el resultado en este apartado no convence del todo, la confusión le gana a la acción y se necesita paciencia para salir convencido.

Nolan dio un paso adelante, tal vez para exhibir y tantear los límites de la sala de cine, se ve demasiado y se disfruta poco. En la complejidad y entre ese peldaño cerebral falso que le ponen a su filmografía TENET se destaca por conseguir lo que anteriormente no se pudo: llegar a un límite y la certificación de probar una nueva dirección.

De todas formas la película se disfruta, en un momento tenemos una referencia clave para definir a TENET: «no intentes entenderlo, sólo siéntelo». Esto es un antes y un después ya que poco a poco comenzamos a sentir lo que pasa pero también a reír sobre lo que intentamos entender.

Se agradece el intento y se agradece que a pesar de todo la película se siente como una experiencia cinematográfica total, no funciona para darle un visionado en casa. TENET marca una diferencia a la hora de volver a la sala de cine, no es un producto perfecto pero es necesario para darle un puntapié inicial de resurrección a las salas de cine. Valoración: Buena.

Germán Pérez

Lector, escritor y cinéfilo. Pasa sus días en el gimnasio y viendo viejos y nuevos clásicos del cine. Fanático de Michael Mann.