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Otra vez no se puede evitar quedar encantado con el trabajo de Steven Spielberg, quien con War Horse, quiere regresar a las eras del cine clásico, donde la inocencia y la magia de la nobleza reinaban en las historias. En sus últimos trabajos hemos visto a Spielberg desde la producción, junto a J.J. Abrams dar forma a Super 8, una película que sintetizaba la mejor época del cine del director, donde la infancia y la aventura iban de la mano. Recientemente, dirigiendo Las Aventuras de Tintín: El Secreto del Unicornio, se embarca por primera vez en la animación para relatar las aventuras tan solo como él sabe hacerlo y con un estilo similar al de Indiana Jones.
War Horse es como todo lo que ya hemos visto de este director, pero a la vez, no se parece en nada a lo que ya ha filmado. Esta historia basada en la exitosa novela (1982) de Michael Morpurgo, cuenta la historia de un caballo pura sangre de nombre Joey y un chico Albert (Jeremy Irvine), quien al conocerse crean un vinculo irrevocable. La Primer Guerra Mundial se desata y el padre de Albert se ve obligado a vender a Joey. Desde ese momento, el caballo emprende un viaje durante y a través de la guerra, convirtiéndose en un protagonista imponente que suministra el hilo de la narración, donde variados personajes se cruzan en su doloroso camino.
La historia de Joey, situada en plena guerra, resulta ser la trama ideal para que Steven Spielberg pueda filmar con el mejor estilo del cine de los 40 y 50, donde la simpleza es lo más lindo que posee la historia. La fotografía de Janusz Kaminski, llena de colores audaces, brillantes, como pintados sobre un lienzo, manipulan emocionalmente en compañía de la banda sonora de John Williams. Ambos ayudan a Spielberg a rememoran aquellas impecables épocas clasicas del cine, donde John Wayne y John Ford dominaban la pantalla.
Al final, War Horse resulta una película vivaz y simple, que no necesita de efectos y no le tiene miedo a los sentimientos. Sus personajes están claramente definidos y fuertemente interpretados por actores carismáticos como Emily Watson, Peter Mullan, Jeremy Irvine y Tom Hiddleston (Thor, The Avengers), a quien no podemos dejar ir en la historia. El mensaje de la película es universal, y habla sobre el horror de la guerra, en la que los hombres y los animales sufrieron y murieron. Pero para los animales no fue un partido muy justo: cuando ellos brindaron su confianza y lealtad, los hombres los traicionaron.
Esta película con tintes éticos e inocentes, es una rareza que parecía haberse extinguido, donde la magia de lo clásico renace y coexiste con la industria actual. War Horse va a entrar por todos tus sentidos y nunca más te va a abandonar. El gran poder de este viaje emocional entre un hombre y una bestia infunden y exponen lo peor y lo mejor del humano, dejándote algo que recordar a tu manera, para toda la vida.