Aquél amigo perdido: Crítica de Sr. Link
pie grande necesita ayuda
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En la cuenta regresiva del comienzo del BAFICI, nos ponemos a reflexionar y pensar en voz alta. Como niños atentos a un suceso magnífico, nos embalamos con lo que vendrá. Aquí nuestro puñado de ilusiones festivalero.
Tim Burton regresa a sus orígenes. El director adapta en stop-motion Frankenweenie, aquella obra que lo hiciese famoso en 1984. La última realización de Burton es sinónimo de todas aquellas cosas que le obsesionan: sus personajes, los regresos de la muerte, y más.
Rey de lo gótico. Fanático de los personajes marginales. Todo esto es Tim Burton, ese director de cine que se avoca en recrear sus fantasías más oscuras, aunque la industria nunca comprendió su talento. Hoy, su estilo es reconocido como algo único en el mundo del cine.