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La serie de televisión 11.22.63, basada en el libro homónimo de Stephen King, es una mega-producción de Bad Robot y Warner Bros de 8 episodios para ser emitidos exclusivamente por el portal de streaming Hulu. Este canal es la respuesta de la industria televisiva (ABC, FOX y NBC) para competir con Netflix y Amazon y 11.22.63 es una de sus principales apuestas.
Los productores ejecutivos de la serie son todos muy conocidos en la industria: J. J. Abrams (Lost, Fringe, Alias, Alcatraz, Person of Interest), Bryan Burk (Lost, Fringe, Alias) y el propio Stephen King y como showrunner a Bridget Carpenter (The Red Road, Parenthood). En cuanto al casting tiene el papel protagónico a James Franco que accede por primera vez a un rol de esta naturaleza en televisión.
Básicamente la serie es sobre viajes en el tiempo, aunque no tanto en los aspectos que han sido tratados mil veces en la ciencia ficción, sino en las implicancias ético-morales y culturales de una posibilidad como esa, en particular porque lo que se le propone al protagonista, el profesor de letras Jake Epping es vivir en el pasado, en la década de 1960, para evitar el asesinato de John F. Kennedy. Con la complicación adicional de que al día de la fecha se desconoce exactamente quién mató a JFK y cual fue la trama histórica de ese asesinato.
De modo tal que aunque es una puesta en escena fenomenal, en la que se recrea totalmente a los Estados Unidos de los ’60 y que el protagonista cuenta con todos los datos que aporta la historia oficial del acontecimiento se puede jugar ficcionalmente con esos mismos datos para producir una historia del género fantástico pero de un realismo cortazariano, como acostumbra King (a mi me hace acordar mucho el clima que se va generando a The Dead Zone).
De todas maneras la serie, que por ahora solo tiene 8 episodios y está pensada para una única temporada, es una enorme adaptación ya que de otra manera sería imposible llevar a la televisión las más de 900 páginas de la novela. Es una adaptación del concepto original de la novela reescrito para televisión por Bridget Carpenter con la supervisión general de King.
En otra oportunidad (al escribir sobre la serie 12 Monos) dije que en una narración sobre viajes en el tiempo lo más importante eran las reglas que iban a regirlo y el grado en que estas reglas permiten a los guionistas manejar a sus personajes y el mundo diegético complejo que supone. En este caso las reglas son claras, originales en su concepción y que ponen interesantes restricciones a lo que se puede hacer y como se lo puede hacer cuando se viaja al pasado para cambiar la historia y, además, un toque entre fantástico y tenebroso que le da a la serie un elemento narrativo enigmático y misterioso que está más allá del personaje y su misión.