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Hace tiempo que vengo posponiendo esta nota y creo que la principal razón es porque se ha ganado un lugar entre las mejores series que he visto y no sé cómo ni por dónde empezar a describirla.
Después de que Downton Abbey recibiera el premio a Mejor Miniserie o Película de TV en los Emmy Awards 2011 decidí ver “qué onda”. Además, el hecho de que sea una serie de época y de que una de las actrices fuera Maggie Smith, le sumaba ya muchos puntos previos. Pero después de los créditos iniciales me compró por completo. Sí, este es un aspecto al que le doy bastante importancia.
Es el año 1912, la familia Crawley, de la alta sociedad aristocrática, se encuentra en un grave dilema de herencia familiar. Herencia que consiste en la majestuosa propiedad Downton Abbey, la mansión en la que viven los Crawley junto a sus decenas de empleados. El Conde Robert Crawley (Hugh Bonneville) y la Condesa Cora de Grantham (Elizabeth McGovern), al no haber concebido un heredero varón, y en su lugar tres hijas, decide casar a su la mayor Mary (Michelle Dockery) con Patrick Crawley, hijo del heredero y primo de Robert y de esta forma asegurarse que tras la muerte de este último, todos los bienes junto con Downton Abbey sigan perteneciendo a la familia. Todo se complica cuando Patrick se embarca en el primer y último viaje del Titanic y los Crawley reciben la pésima noticia de su muerte.
Pero otra “esperanza” llega en forma de Matthew Crawley. Matthew (Dan Stevens) y su madre viven en una modesta casa de Manchester y su vida cambia de forma inesperada con la noticia de que puede convertirse en el heredero de semejante propiedad y todo lo que viene acompañado de ella. Muchas cosas suceden en la disputada finca mientras se aguarda por la posible unión entre Lady Mary y Matthew.
Pero en esta historia no sólo los dueños de casa tienen protagonismo. Y esto es lo que más disfruto de este show; desde Condes a Lords y Ladies; de amas de llaves y sirvientas a ayudantes de cocina; desde ayudantes de recámara a choferes, absolutamente todos, tienen la importancia que merecen y hacen atractiva a la historia.
La Condesa Violet (Maggie Smith), madre de Robert, es uno de los personajes más interesantes. Sus expresiones y las constantes peleas con la madre de Matthew, Isobel (Penelope Wilton), forman parte de las escenas y diálogos más cómicos dentro de la serie.
A pesar de que el matrimonio entre Robert y Cora Crawley haya sido completamente por puro interés económico, lograron enamorarse el uno del otro y llevar una vida bastante feliz. Sus tres hijas, Lady Mary, orgullosa hija mayor a la que se le atribuye esta gran carga de contraer matrimonio con tal de que su familia no pierda el status y ritmo de vida actual; Lady Edith (Laura Carmichael) es la hija del medio y que siente cierta envidia por la importancia que todos le dan a Mary. Además, vive con el constante miedo de no conseguir un esposo y ser la “solterona”. Por último, la menor menor de los Crawley, Lady Sybil (Jessica Brown Findlay), es una joven bastante independiente y fiel luchadora de los derechos de las mujeres.
Semejante mansión no se mantendría en funcionamiento si no fuera por la labor de todos los empleados que viven bajo su techo, y uno de los principales responsables de que éstas se lleven a cabo es el señor Carson (Jim Carter). Carson es el mayordomo y considera a Downton Abbey y los Crawley su hogar y familia, por lo cual se toma muy en serio su trabajo. Pero Thomas (Rob James-Collier), el primer lacayo, no se la hace fácil por su constante abuso hacia William (Thomas Howes), el lacayo novato.
La señora Hughes (Phyllis Logan) es el ama de llaves y tiene a su cargo a todas las sirvientas, incluyendo a la amable y fiel Anna (Joanne Froggatt); a Gwen (Rose Leslie), quien aspira a un futuro con otra profesión; a la fría y misteriosa O’Brien (Siobhan Finnerman) y a la exaltada cocinera general, la señora Patmore (Lesley Nicol) que tiene a mal traer a su joven ayudante Daisy (Sophie McShera).
El guión, escrito y creado por Julian Fellowes, va mucho más allá de estos personajes y profundiza en las vidas de los mismos dentro de Downton Abbey. Es por eso que recomiendo le den una oportunidad a este show que ya está filmando su tercer temporada que tendrá como actriz invitada a Shirley MacLaine como la madre de Cora. Esto significará un inminente choque con Violet (Maggie Grace), dos grandes actrices y dos grandes personajes.
Se espera su estreno para el mes de septiembre, aunque no es nada seguro por el momento.