Cine

Espejito Espejito: Cuando lo clásico no debe dejar de serlo

Por Milly Sur Bianchiman

A veces se siente que Hollywood nos quiere embaucar con películas que lo único que prometen es un elenco lleno de estrellas, un conjunto de efectos y una estética visual verdaderamente admirable, pero realmente no se entiende que los espectadores hemos madurado y necesitamos una historia sólida.

Cuando de adaptaciones clásicas se trata, el intento de reinvención se complica y se transforma inevitablemente en algo muy colorido pero confuso. La versión de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ de Tim Burton es una prueba de ello, y la otra, es la nueva versión trastornada de Blancanieves llamada ‘Espejito Espejito, del director Tarsem Singh (The Cell, The Fall, Inmortals). Lo clásico es clásico, y así debería permanecer.

‘Espejito Espejito (Mirror Mirror) está protagonizada por la insulsa y poco atractiva de Lilly Collins (a quien no le basta con parecerse a Audrey Hepburn y ser hija de Phill Collins), quien interpreta a Blancanieves, una princesa que es atosigada por su madrastra, La Reina, interpretada por una mordaz Julia Roberts, que no decepciona desde su actuación.

En ‘Espejito Espejito no existe la magia que Disney le supo dar a la historia de Blancanieves, y aparte de la espectacularidad visual de Singh, no hay mucho para cautivar a los adolescentes o adultos. Sus elementos románticos son forzados y poco convincentes, y las líneas cómicas, que podrían haber salvado la película, son esporádicas. Julia Roberts entiende el tono que necesita la película y se ríe de sí misma. Roberts junto al siempre excelente Nathan Lane, no importa que tan mala sea la película, interpreta al servidor de La Reina, y juntos, de a ratos, hacen digerible el film.

El guión de esta historia es un modelo de incoherencias narrativas, mezcladas con fragmentos de las historias de Robin Hood y La Cenicienta. Tarsem Singh, con o sin intensión, logra una parodia (poco graciosa) del clásico cuento de los Hermanos Grimm, que sufre el mismo defecto fatal que la reina malvada Julia Roberts: En realidad no importa nada más que la belleza visual. Eso si hay que concedérselo a este director hindú. Su visión para las historias enmarcadas con fantasía es espectacular, pero como en casi todas sus películas, eso no alcanza.

Milly Sur Bianchiman

Cinéfila. Cómic fan. Amante y defensora del hábito de leer y los animales. Detallista a ultranza. Apasionada de los recovecos del séptimo arte.