Cine

¿Quién toca la puerta?: Crítica de Los Extraños: Cacería nocturna

Por Germán Pérez

Diez años después de la primera entrega (The Strangers, 2008) los psicóticos depredadores enmascarados vuelven para saciar su apetito de sangre. Esta segunda parte dirigida por Johannes Roberts (47 meters down) trata de expandir la pasión de estos antagonistas misteriosos.

TheStrangersPreyAtNight-BanniereDesde el principio The Strangers: Prey at Night introduce un cambio drástico en la ecuación pautada en su película original: vemos a los asesinos fuera del «ambiente hogareño» y se presenta la atmósfera de «campo de juegos para asesinos en serie»; esto puede jugar a favor de lo que vimos en la película del 2008, no obstante el factor claustrofóbico se suplanta por la acción lúdica y la sensación de peligro inminente deja de existir.untitledTampoco ayuda el hecho de ver personajes recién graduados en la «universidad de estúpidos del cine», toda decisión tomada por estos individuos es desesperante para la vista; cada escena de esta película alcanza el nivel de lo bizarro al observar  su singular realización. Cristina Hendricks, Bailee Madison y Martin Henerson no resultan convincentes al tratar de elevar The Strangers: Prey at Night a un nivel de realismo actoral aceptable y para colmo nos encontramos con el clásico policía estúpido cuyo tema de background tendría que ser Police academy theme, es de gran ayuda empezar a tararear la canción en cuanto el patrullero impone presencia en la pantalla grande.

aUtLuEvTI1Z0vItORUYho4UiU6zA pesar de todo esto la película toma cierta lucidez gracias al trabajo fotográfico de Ryan Samul. Samul logra anexar imágenes y posibilita una transición aceptable al entender el retro feeling que rodea este film. Para destacar: El enfrentamiento de un miembro de la familia victima con dos asesinos al ritmo de Total Eclipse of the Heart de Bonnie Tyler.02panThe Strangers: Prey at night falla estrepitosamente en casi todo su cometido. Con 85 minutos de duración la película tiene una monumental cantidad de errores que abarcar todo tipo de aspecto técnico;  no está demás decir que es una película hilarante en su despropósito y deja incompleta una premisa que solía ser  interesante hace una década atrás. Valoración: Mala. 

Germán Pérez

Lector, escritor y cinéfilo. Pasa sus días en el gimnasio y viendo viejos y nuevos clásicos del cine. Fanático de Michael Mann.