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Después de tanta espera, Relatos Salvajes llegó finalmente a la pantalla, para deleite de críticos y espectadores que ansiaban verla desde hace rato.
Aplaudida en Cannes, uno de los festivales más prestigiosos del mundo, la nueva película de Damián Szifrón reúne a un gran elenco en 6 cortos que tienen de todo: momentos brillantes, frases memorables, actuaciones descollantes, y resoluciones sorprendentes. Relatos Salvajes no decepciona, y a lo largo de dos horas, logra enganchar al espectador sin soltarlo hasta el último segundo.
Sin dar a conocer demasiada información de cada corto, porque no tiene sentido contar de qué van, podemos decir que todos tienen un elemento en común: la explosión de violencia e ira por diversos motivos.
Todos los personajes son llevados al límite, donde su paciencia es colmada, y eso los obliga a tomar decisiones terribles, en algunos casos trágicas, en otras locas, en otras inesperadas.
De acuerdo a la personalidad de cada uno, el espectador puede identificarse con uno o más personajes del film, apoyando lo que hace, a pesar de lo disparatado o loco que resulte.
Es muy difícil no preguntarnos ¿Qué haríamos en una situación similar? ¿Cómo reaccionaríamos? La realidad es que todos tenemos ese punto de quiebre, donde no podemos contener más nada y explotamos, el tema es ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar?
Con algunos personajes es fácil conectarse, todos tenemos un Simón Fisher (Ricardo Darín) dentro o nos gustaría hacer lo que hace en el final de su corto, pero no sé si podemos decir lo mismo de Diego (Leonardo Sbaraglia) o Mauricio (Oscar Martínez), que sin duda lleva la cuestión al plano ético/moral como nadie en esta historia.
Con una alta dosis de humor negro, a veces en situaciones donde la risa no parece adecuada, las historias se van desarrollando una tras otra, sin dar respiro. En cada una, Szifrón realiza un trabajo técnico y narrativo impecable, ya sea desde la puesta de cámara, el montaje y el laburo de la tensión e incluso los efectos especiales.
Sin embargo, esto no sería nada sin las sobresalientes actuaciones del elenco (o podríamos decir de la mayoría, ya que no todos convencen al mismo nivel). Personalmente destaco el trabajo de Ricardo Darín en «Bombita» y Erica Rivas en «Hasta que la muerte nos separe», que fueron mis segmentos favoritos. Ambos tienen papeles a medida, sobre todo Rivas, cuyas situaciones hilarantes son dignas de su María Elena Fuseneco en la recordada Casados con Hijos.
De Darín ya no se puede decir nada nuevo, es un genio, y lo demuestra en cada uno de los roles que interpreta. El resto del lujoso cast lo completan Leonardo Sbaraglia, que es llevado al extremo en “El más Fuerte”; Julieta Zylberberg y Rita Cortese que se unen en “Las ratas”; Darío Grandinetti y María Marull que protagonizan “Pasternak”, y Oscar Martínez en el dramático “La Propuesta”.
Quedará para la discusión qué segmentos se destacan más; qué actuaciones estuvieron más o menos creíbles y qué situaciones fueron más o menos exageradas. Por supuesto que no todo será del gusto del espectador, y algunas cositas quizás no cierren del todo.
Más allá de eso, Relatos Salvajes cumple las expectativas, es la propuesta más interesante que podemos encontrar en el cine hoy, y sin dudas la película argentina más importante de los últimos años.
