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Australia, diez años después del colapso. Esa es la única información que tenemos sobre el contexto en el que se desenvuelve la historia de The Rover, del australiano David Michôd. Un panorama desolador y el robo de un vehículo, dan comienzo a esta mezcla de thriller, western futurístico y road movie, que tiene al desierto australiano como protagonista y a dos hombres sin rumbo que solo buscan sobrevivir.
Eric, interpretado por Guy Pearce, es un hombre solitario, cuya única posesión es un auto. Pero una banda de delincuentes, encabezada por Henry (Scoot McNairy) se lo roba. A partir de ese momento, Eric comienza una búsqueda feroz, pero no lo hace solo. En el camino se encuentra con Rey (Robert Pattinson), hermano de Henry, que fue abandonado en la ruta por sus compañeros, quienes lo creyeron muerto.
Eric es el tipo rudo, hosco y de pocas palabras. Rey, en cambio, es el joven ingenuo, un poco lento (mentalmente) pero con ansias de venganza. Ambos comprenden que si quieren sobrevivir, deben permanecer juntos, a pesar de no sentir simpatía por el otro. Se necesitan, con sus limitaciones y sus defectos, porque no pueden cumplir sus objetivos por sí solos.
The Rover utiliza el robo como excusa para concentrarse en estos personajes, estos seres perdidos en el desierto, en una realidad espantosa y con un futuro para nada alentador.
El polvo, la mugre, la transpiración, las moscas y el calor, son elementales en este relato de ritmo lento, aletargado, con una fotografía bellísima (a cargo de la argentina Natasha Braier) y una banda sonora imponente (y por momentos molesta). Michôd nos presenta con maestría un panorama desolador, que por momentos nos recuerda a The Walking Dead. Es desesperante ver que no hay nada por lo que luchar, que las personas viven con un arma bajo la almohada porque siempre hay alguien que busca sacar ventaja del desastre.
Michôd vuelve a recurrir a Guy Pearce (con quien ya había trabajado en Animal Kingdom) para que lidere este film. Su actuación es magistral, pero eso no es sorpresa, ya que Pearce es un actor muy solvente, que siempre se destaca en sus trabajos.
Sin embargo, es Robert Pattinson, su compañero de ruta, quien impacta en su rol de Rey. Su pasado como el vampiro Edward Cullen le ha ganado muchos detractores, que nunca lo han tomado en serio, incluso cuando sus últimos trabajos han demostrado que es un actor versátil y que puede mejorar. En su intento por despegarse de Crepúsculo, Pattinson escogió papeles complejos, que nada tenían que ver con el romántico chupasangre. Habiendo visto toda su filmografía, es posible afirmar que este papel en The Rover es, sin dudas, el mejor hasta la fecha.
En una cartelera que tiene a Relatos Salvajes como principal figura, The Rover se presenta como una gran película, como ese otro cine que se disfruta libre de prejuicios y bastante paciencia. Si les gusta este tipo de relatos, no van a salir decepcionados. Ahora bien, si no son fans de los planos largos y las narraciones lentas, puede que este film no sea la mejor opción.