En las últimas décadas hubo una profusión de películas que relataban el vínculo entre un discapacitado y otro que no lo era, siendo este último un partenaire que resaltaba las virtudes del primero pese a sus limitaciones. De Rain Man (Barry Levinson – 1988) hasta nuestros días todo tipo de disminuidos físicos o psíquicos han desfilado por las pantallas, con cierto predominio de los autistas. En el reciente Festival de Cine Alemán se exhibió Mi hermano Simpel (Markus Goller – 2017), que narra la relación entre dos hermanos, uno de ellos con la edad mental de un niño de tres. La cinematografía francesa tuvo su gran éxito con Amigos inseparables (Olivier Nakache/Éric Toledano – 2011), que tuvo su remake argentina Inseparables (Marcos Carnevale – 2016) sobre el acompañamiento terapéutico a un cuadripléjico.
Señor Sabelotodo, de la dupla Stéphan Archinard y François Prévôt-Leygonie, es una sensible y delicada comedia sobre un chico de trece años con el síndrome de Asperger. Arnaud Ducret es un ex jugador famoso de fútbol que entrena a jóvenes en un club, próximo a firmar un contrato que lo llevará por dos años a China. La súbita enfermedad de la madre, lo pone en contacto con su familia de la cual se había alejado hace mucho tiempo. En esas circunstancias, debe hacerse cargo de un sobrino al que apenas conoce y que manifiesta una ligera forma de autismo con comportamientos repetitivos, necesidad de rituales y una gran capacidad intelectual. Arrogante, egoísta y autosuficiente ve al adolescente como un estorbo, un encargo pasajero con el que no tiene más remedio que cumplir. Entre los dos surge una joven médica que lo asesora, lo desafía, le indica el camino a seguir, una luz que le hace abrir los ojos y cambiar de actitud.
El guión, basado en la novela La surface de réparation del periodista Alain Gillot, mantiene el esquema para este tipo de realizaciones: encuentro fortuito y obligado – rechazo – conocimiento mutuo – adaptación – comprensión y unión. Las sonrisas se intercalan con los pasajes emotivos, en los cuales puede asomar una lágrima pero no tantas como en el reciente estreno Dios en el camino (Harold Cronk – 2018). Bien narrada, sin buscar golpes bajos la historia no decae, aporta certeros comentarios sobre el mundo del fútbol con cierta reminiscencia a la infancia y comienzos de Leonel Messi. Valoración: Buena.
Señor Sabelotodo se proyecta en el marco del 1° Tour de Cine francés
