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Después de unos años de descanso de la exitosa formula Scorsese – DiCaprio, la dupla vuelve con un film que nada tiene de thriller mafioso, sino un oscuro suspenso psicológico. El director italo-americano se juega por una trama inusual en sus películas, el suspenso y la intriga con un final quizás para algunos muy pocos, predecible pero que encaja a la perfección teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle.
La película en sus principios no da muchas expectativas: dos policías, el personaje principal atormentado por una guerra y una tragedia, una desaparición y personas que la rodean con notas de misterio y conspiración bajo la ausencia de una paciente en esta isla que es utilizada de manicomio para delincuentes peligrosos. La primera parte cumple a rajatabla las normas exigidas por el género, se plantea el problema, se muestra que hay algo que los personajes omiten con el objetivo de crear ese suspenso que lleva a querer entender cual es el quid de la cuestión y revelar la verdad del asunto. Pero es en esta parte donde me parece que el film a medida que pasa el tiempo, empieza a decepcionar, ya que la trama se hace mas compleja y un tanto complicada con la aparición de lo onírico, las fantasías y pesadillas del personaje de DiCaprio, que te confunden hasta desviarte totalmente de lo que pensabas que iba a ser la película. Después de pasar por todo esto, otra vez podes predecir como viene la mano, pero no… olvidate de todo lo que se te cruzo, porque Scorsese le encontró la vuelta de tuerca mas retorcida.
Un excelente atormentado Leo DiCaprio (Teddy Daniela) mostrando lo buen actor que es en las manos correctas, nos hace recorrer por los pasillos del manicomio junto con los pasajes por los que transita su mente, su dolor y remordimiento por su pasado, convirtiéndose en las claves para resolver el misterio que envuelve la isla, la desaparición y los personajes de la historia. “Toman precauciones como si la locura fuera contagiosa”, es una de las primeras líneas que escuchamos del sheriff Daniels. Ni sustos, ni fantasmas son el componente del film, el terror más absoluto es el que se basa en traspasar la línea que separa la cordura de la locura. Pero uno termina pensando que tal vez la locura es contagiosa.
Grandes estrellas y todas juntas en esta película, como nada menos que Sir Ben Kingsley haciendo el papel del Dr. Cawley quien dirige el manicomio. Completando el elenco Max Von Sydow, junto a los talentos de culto, como son Mark Ruffalo y Jackie Earle Haley. La siempre maravillosa Patricia Clarkson y Michelle Williams como la difunta esposa del sheriff.
No es una película a la que Martin Scorsese nos tenga acostumbrados y tampoco algo comparable con el resto de su filmografía, pero si es merecedora de decir que tiene todo lo justo y necesario que un film de este genero debe tener.
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